jueves, 13 de junio de 2013

EL LLANTO


  Esta expresión que puede producirse según las circunstancias, nace con el hombre y vaya sino.- Ni bien retirado del seno materno, el operador lo coloca cabeza abajo, solo la ciencia médica puede tomándolo de los pies, una palmadita en la cola y el llanto es la primea demostración a ojos vista y oídos.
Como opinión personal destaco que le bebé que deja dentro de seno materno un particular ámbito, mejor y mayor  protegido que en ningún otro sitio.- Asoma a lo terrenal quizás imaginando que será todo diferente, costoso no en lo económico precisamente, pero habrá de estar inmerso en una dimensión de lucha constante.- Y vaya sino.-
A todas luces, no imagina mal.- El llanto se instala en la sociedad desde el comienzo del andar por la vida.- Los creyentes, imaginamos que el primer llanto podría partido de la primera mujer, la expulsada del Edén, en el momento de la partida con su pareja (como se dice ahora), o quizás, también ambos lo habrán hecho.- Quizás de alegría cuando nacieron sus hijos, y de pena cuando el hijo malo elimina físicamente al hermano bueno.-
No hay forma de determinar fehacientemente cuántos hombres, mujeres y niños ha derramado lágrimas de alegría o de tristeza frente a estas contradicciones tan evidentes.- Lo que es innegable que la infaltable mano del hombre está siempre presente.- Aunque cuando se va de este mundo un ser querido ya sea por muerte natural o por lo otro, no siempre en este caso podemos responsabilizar a terceros, por más que de accidente se trate, tantas veces el sujeto por propia imprudencia u otra causa fortuita, ha ocasionado la partida anticipada de este mundo, como así también sus acompañantes, algunos malheridos.- Naturalmente de todo accidentado hablo.-
Despedir a una madre que parte de este mundo,  o sus seres queridos emigran a otra dimensión,  supone una indecible tristeza….llanto implícito.-
Un hijo que también cumple su ciclo en la tierra, por enfermedad o por accidente de cualquier naturaleza, supone la necesidad de desahogo a través de ese mar de lágrimas que inevitablemente aparece.- Siempre la partida de un ser querido trae consigo el inevitable llanto.- Quién más quien menos lo expresa según lo siente.- Es normal que mientras dure la elaboración del duelo como mínimo, esa forma de expresar lo irreparable, lo inentendible esté presente sea donde fuere.- No se acepta de inmediato el suceso, la tristeza con lo otro, aflora entonces.-
Se ha esbozado lo inherente a esta singular expresión tocante a causas dolorosas que la provocan.-
Toca ahora el turno al derramar de lágrimas, en los casos que noticias alegres inundan de alegría a ser humano, a saber: el nacimiento de un hijo.- Verlo partir hacia escuela.- Calificaciones excelentes.- Título universitario en mano.- Lágrimas de alegría bañan el rostro de seres  queridos.-
Está claro entonces, se llora por tristeza y también de alegría.-
Hay elementos harto mortificantes que no es fácil ni lo ha sido, extirparlos de la sociedad.- Por un lado lo que por razones ajenas a la voluntad del hombre no se conoce la manera de erradicarlos, el sujeto nación así, con un sino que quedará como marca registrada hasta el final de sus días.- Otra voluntad así lo determinó.- Por el otro, evitable-   salvo excepciones- que se produce por inexperiencia, por imprudencia, en fin, un desgraciado desafío al orden natural de las cosas.- Cuando menciono imprudencia, quiero hacer hincapié en lo que se ha dado en llamarse ”conducción peligrosa”, cuando a accidentes viales se refiere.- Por ganar un minuto en la vida, pierden la vida en un minuto.- Muy triste, pero es así de simple.- Una fuerza diabólica se apodera del individuo sentado al volante de un rodado, pierde la razón que queda obnubilada, queda atrapado en la vorágine de la tentadora velocidad ciego y sordo y con estado amnésico en cuanto a memoria se refiere: en el bólido generalmente lo acompañan seres queridos o  amigos, que alguno llegará a destino.- Allí las lágrimas, si alguien queda para contarlo.- Tarde ya para el arrepentimiento, el perdón a quienes quedaron baldados o perdieron la vida.- No valen los consejos, las recomendaciones, la licencia para conducir, el tributo, el seguro y demás implementos pertinentes  para circular con habilitación.- A aquella de la guadaña nada le importa.- se goza en el daño, no sé si llora pero supongo que estará alegre.-
A otra cosa, ella o él se convirtieron en profesionales, a llorar de alegría entonces.- Alguien contrae nupcias, viene el primer hijo, una vez más a sacar el pañuelo y secar las consabidas gotas que salen de los ojos.- Una alegría embriagadora, irrepetible por ahora, .- Sin dudas vendrán otras.-
¡Qué contrasentido! Las dos caras de la moneda; comienza un conflicto bélico, penas por doquier.- Finaliza, alegría, lágrimas y vítores por los que regresan, hasta por las nuevas fuerzas de ocupación que desterraron a los primeros invasores.- Un caso emblemático: la tragedia de los Andes, algunos quedaron bajo la nieve, otros sirvieron de alimento a los sobrevivientes, algo más de una docena regresaron al ambiente natural, también se descuenta que ambas expresiones, habrán estado presentes.-
Al parecer, un increíble suceso acontecido en el año 33, conmueve hasta hoy a la comunidad cristiana: el llanto de Jesús crucificado, si bien no se dice por cuanto tiempo, pero es innegable que expresó sentimientos hacia el prójimo tal vez, rabia e impotencia ante tanta incomprensión.- Esto encierra un mensaje, pero es otra cosa.- Quien podrá creer, que este gran hombre puede haber expresado un sentimiento tal, conforme sus características  peculiares como las que poseía.- Otro caso diferente fue el del patriarca Jacob (Antiguo Testamento), el que derrama lágrimas cuando sus hijos le comentan que José su hijo preferido, había sido atacado y muerto por una fiera.- Oh…qué alegría, José se encuentra en Egipto y es el más apreciado por el Faraón.- Jacob, tal vez haya llorado al reencontrarse con él.-.-
Como cerrando, se me ocurre que en estas circunstancias, casuales u obligadas, la acción del hombre tiene mucho que ver en todo esto.- No podemos disimularlo o soslayarlo, sería impropio de lo racional.- Si muchos seres humanos harían lo contrario de lo que sientan o piensan  o actúan, otra sería la historia.- Como de ordinario, el hombre inevitablemente asociado a la maldad no puede generar si no está.- Es como pedir peras al olmo.- A propósito, la naturaleza dotó al reino animal de todos los atributos en función de tal.- Al hombre también, pero uso su racionalidad para enancarse en el libre albedrío.- De allí los resultados.-


Oscar.- Rosario, P. de S. Fe...Argentina.- 13.06.2013.-