jueves, 10 de marzo de 2011

HABÍA UNA VEZ...

Tal como se aprecia, el título dice poco o nada.- Unaincógnita, como buena parte de los títulos literarios.-
Sí, había una vez un grupo de jóvenes, ese conjunto que generalmente se forma en establecimientos escolares, entidades deportivas, etc.- Ya habían comenzado la formación universitaria.- Se jactaban de conformar un grupo compacto, homogéneo, es decir sin fisuras.-
Como ley natural de la vida, transcurre el tiempo lenta e inexorablemente; va concluyendo una etapa dando lugar al nacimiento de otra.-
Es ahí al parecer, cuando van apareciendo los primeros síntomas.- Tal vez el rigor del estudio, paulatinamente en aumento, habían elegido otras disciplinas, no se reunían para estudiar; otros condimentos, amoríos, etc. coadyuvan para que se comience a generar una forma de desgaste en la amistad.-
Pasa el tiempo del estudio, incuestionablemente y ante la determinación de abrirse camino en la vida, título en mano, el grupo se disgrega.-
Otras son las preocupaciones, otros los compromisos, la realidad modifica la filosofía de los primeros tiempos.- En su casi totalidad, los jóvenes que fueran amigos, se encaminan con rumbos diferentes.- Constituyen familia, los sentimientos, los pensamientos, las acciones, son otras, primero los suyos, esposa e hijos y, en segundo plano la familia de origen, circunscripta a los padres:- Esporádicamente, otros familiares y algún que otro amigo, de antes o de ahora, además no es fácil compatibilizar caracteres entre las nuevas familias.-
Qué lástima, no? Y pensar que esos viejos amigos, también forman parte de la historia de cada uno.- Historia que está muy lejos, desfigurada como una vieja fotografía.- Y pensar que en el fondo las añoranzas dan paso a un sueño imposible: anhelar de todo corazón introducirse en un imaginario túnel del tiempo.- Ya es tarde, las conductas materialistas no dan paso a la cosa espiritual.- Por experiencia de adulto mayor, cómo quisiera volver a aquellos viejos tiempos de la adolescencia, de la juventud, que de veras como alguien lo pintó con acierto: “…juventud, divino tesoro”…Qué no daríamos por volver a encontrarnos, en primer lugar con la querida familia, luego con los amigos de entonces.-
Jóvenes queridos, no dejen que el tiempo destiña ese inolvidable y no retornable pasado.-
La historia, aún con otras connotaciones debe seguir, sí, como diría el payaso del circo con penas en el corazón: la función debe continuar; la alegría de los más pequeños no puede quedar empañada por las lágrimas ocultas del clown, que deben disimularse.-
Apelen al cambio, el tiempo les dará la razón.- Sus hijos y porqué no, sus nietos serán el espejo en el que ustedes tendrán que mirarse.-
Pero es apenas una breve semblanza, la parte espiritual del tema en trato.- Como lo he tratado en otros trabajos, el hombre transita por la vida quemando etapas.-
A medida que transcurre el tiempo, diversas situaciones que no pueden soslayarse van demostrando inexcusablemente las huellas que la suma de lo cotidiano dejan una inequívoca señal de que la vida no es sueño, todo lo contrario al título de una famosa obra literaria de un no menos famoso escritor de otros tiempos.-
Cada etapa de la vida tiene lo suyo, se van produciendo diferentes situaciones que generalmente van cambiando el carácter del hombre.- Tal vez en tiempos que ya están demasiado lejos no se notaban grandes cambios, pero ahora y, esto tiene cierta antigüedad, la vida del hombre ha sufrido cambios tan notables que vive pensando, sintiendo y obrando conforme lo determinan los nuevos hábitos de esta sociedad de consumo donde estamos inmersos.-
En una obra para publicar, me refiero a la amistad (ese es el título), pero en el orden general.- En esta oportunidad, creo haber reflejado en apretada síntesis una pequeña pero común historia de un grupo imaginario de amigos que en un momento fueron.-
Pero casi por regla general, primero la amistad, luego la confianza, más adelante - salvando las distancias- el engaño, la desilusión que se conjugan para que la realidad certera y lamentable sea moneda corriente.-
Nota del autor: Allá por el mes de Julio del año ppdo. fui invitado a participar de un acto que realizaban autoridades de la escuela donde había asistido entre los años 1942 y 1944; tuve el honor de inaugurar el nuevo edificio escolar en el primer año de los dos mencionados.- Se celebrada un nuevo aniversario de la inauguración del nuevo edificio que con el anterior, ya demolido, suman algo más de 100 años.- Alegría y tristeza a la vez: sólo nos encontrábamos dos ex alumnos de los primeros asistentes.- Donde están los otros?...suponemos algunos destinos.- Porqué no nos seguimos viendo, reuniendo, hasta agotar la existencia de cada uno?.- Ustedes están a tiempo, no permitan que esto pase, imperan hoy otros estilos de vida, comunicación, encuentros grabados en papel fotográfico, etc.- Ojalá esta mi recordación, les sirva de ejemplo.-

Rosario, Prov. de Santa Fe- Rep. Argentina.-
OSCAR.- 10.03.2011.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario