lunes, 16 de noviembre de 2015

NOSOTROS, LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS.


 Miedo: sensación que nació con el hombre de manera de ponerlo a resguardo de posibles peligros. Es naturalmente imprescindible para poder vivir en sociedad. En ésta conviven todos los humores.
No es posible enfrentar la vida sin que esa sensación esté ausente. Aún en cualquier tipo de actividad donde el alto riesgo es una constante y  una cuota de temor invade al individuo.. Supongo que hará el máximo esfuerzo para superarlo, caso contrario no podrá encarar ningún propósito. Excluyo a todo aquello que no lo posea.
Creo que en distintos momentos de la vida se tiene miedo, a veces, terror. Desde niño aparece el llanto. Será miedo? Lo cierto que una inclinación a él se apodera de nosotros desde pequeños, reforzado por la inclinación de nuestros padres a que la educación no esté exenta de temores. Se advierte a los niños a que se comporten de manera correcta a través de la consabida amenaza. Con el tiempo las diferentes obligaciones van creando en el sujeto la problemática de la duda, de la desconfianza, todo relacionado con la necesidad de que se cumplan las expectativas, los propósitos. El miedo siempre está presente.
A quien no le pasó esto alguna vez?
Cuántas historias desde la creación del mundo, llenarían páginas enteras si hubiera maneras de conocerlas una por una. Tan solo conocer a través de la literatura y en todos los órdenes, el miedo ha estado presente. Los hechos más célebres, nos ubican un poco más de cerca a sus protagonistas por los que hemos sentido verdadera pena frente a lamentables situaciones.
La indiferencia de los provocadores del temor no dejaba duda alguna respecto de, nada les interesaba el sufrimiento por la aplicación de ciertos sistemas.
Imaginemos al pasaje de una aeronave en vuelo frente a la advertencia de la necesidad de un aterrizaje forzoso y la evidencia de que el transporte no demuestra una estabilidad razonable. Los niños frente a la presencia de un desastre meteorológico, el pavoroso incendio de un edificio, el inminente y anunciado impacto entre los vehículos.
Miedo a la noche, a la soledad, a encarar un trabajo delicado, la mujer en un parto y su esposo aguardando la llegada del bebé. Falta de seguridad o en todo caso de fe. La fe no se elabora, creo que forma parte de la personalidad. Temor a la muerte, al sufrimiento, a los ruidos de afuera cuando nos hallamos dentro de casa, particularmente de noche. A las tormentas, a la calle, particularmente cuando los hijos jóvenes salen a divertirse y hasta que no regresa, los padres pierden el sueño. Los más temerosos van a buscarlos para asegurarse del vandalismo existente.
Recuerdo  ahora aquella escena, según el Nuevo Testamento, donde Jesucristo invita a uno de sus discípulos a que camine sobre las aguas de un río; el hombre lo intenta pero se hunde y tiene miedo…Señor me hundo…El Maestro responde: hombre de poca fe. Si bien es cierto que resulta imposible realizar tal acción, queda demostrado que la fe debe imperar en todos los órdenes. Pero es también cuestión de personalidad, de circunstancias, del carácter de las pruebas a que se enfrente.
Cada uno invariablemente recordará momentos difíciles en su vida en los que el miedo era un protagonista a respetar. Es imposible no vivir sin miedo. Según la historia, Simón Pedro el discípulo amado de Jesús lo negó tres veces. Qué creen ustedes porqué?...pues quien dudaría que fue por miedo?. El timorato Pilatos también tuvo miedo de que el pueblo judío enterase al César de la debilidad de su representante.
No hubiera querido estar en la piel de tantas víctimas de los facinerosos emperadores romanos, en las arenas del Coliseo. Qué contradicción notable, por un lado los cristianos, condenados a muerte, por el otro, la turba aullante que disfrutaba con ese tipo de vergonzoso espectáculo.
Ubiquémonos en medios de las conflagraciones bélicas, invasiones con tropelías de toda naturaleza, bombardeos, campos de exterminio, cuántas demostraciones de miedo- como en la mayoría de los casos- sin una razón que justifique tamaño atropello y consecuentemente ya no miedo, tino terror.
Fobia: trastorno de salud emocional que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas.
Dentro de está temática me ha parecido más coherente o de mayor significación lo que se define como xenofobia y que se refiere a: odio o rechazo hacia algo que bien no es un trastorno de salud emocional, sí genera muchos problemas emocionales sociales y políticos. Odio a los extranjeros o extraños.
Casos puestos a conocer a nivel mundial dan cuenta de la horrorosa determinación que tomaron siniestros especímenes en este aspecto, desde aquellos que tomaron para sí de manera impiadosa a seres humanos para ponerlos a su servicio y someterlos de manera cruel por su raza, color de piel e ignorancia absoluta.
Odio y más odio en la conducta del frenético líder de la Alemania nazi (1939/1945). No solamente eso, sino que infundía temor a todo aquel que se animaba a contradecirlo. Hubo un caso de extraordinaria pavura que tuvo como protagonista principal por su investidura, a otro delirante: el Duce Benito Mussolini, premier italiano aliado de aquél.
Un yerno de este timorato incalificable, el Conde Ciano quien junto a un grupo de connacionales asociados para la resistencia, pretendió derrocarlo. Descubierto, fue ajusticiado por orden del nefasto nazi. El Duce, aterrado por la furia de Hitler ordenó además la ejecución de los complotados, actitud que le valió ganarse el odio de su propia hija y esposa, aunque al itálico, de esta última poco le importaba ya que tenía una amante: Clara Petacci. Miedo siempre miedo, para someter como en este caso, a impúdicos personajes que se incorporaron indebidamente a las huestes del demonio. Una determinación de singulares características, condición que nació con ellos, la constituye algo muy parecido o tal vez emparentado con lo otro: la discriminación. Odiosa actitud de todo aquel que por cuestiones de raza, de color de piel, de talla o de discapacidad, hace acepción de personas. Antaño, para ciertos para ciertos tipos de trabajo, se ponía el acento en estas cosas, como si las personas para poder insertarse en cualquier tipo de actividad debían obedecer a parámetros determinantes de su capacidad para obrar como tales.
En el Norte de América, por muchos años se discriminaba odiosamente a la gente de color. Para los racistas, la gente de color era consideraba como de cuarta categoría. Después que se rebelaron en Centro América, emprendieron la marcha hacia el país del Norte, Nueva Orleans precisamente. Ser negro de piel, suponía el estigma de proceder del África, desde fueron arrastrados alguna vez para utilizarlos como esclavos.
Con el andar del tiempo, las cosas fueron cambiando. Finalmente aún a regañadientes primó el sentido común quedando demostrado que cuando hay voluntad de cambio, realmente se puede. Grandes figuras en todas las disciplinas se destacaron y se destacan. En el arte, en la ciencia, en política, en el deporte. Quien hubiera dicho que en el 2015, un hombre de color iba a ocupar la primera magistratura de ese país.
El condenado a la discriminación lleva consigo una impronta como si de una estampilla o un tatuaje se tratase. Sin embargo, hay aún quienes hacen distinciones, afortunadamente una ley reprime esa falta, con lo cual todos tienen el mismo derecho. Miedo por un lado, fobia por el otro. Como una expresión de pretendido humor, el hombre no se priva de nada. Lo cierto es que siempre hubo y hay algún elemento para destacar. Razones hay. Es de esperar que a los más mayorcitos, luego de haber recorrido un largo camino, no nos sorprenda el miedo a la partida, más que nada al sufrimiento; sería imprescindible aceptar mansamente la realidad. El costo de vivir es ese. Los creyentes, debemos estar preparados sin miedo al encuentro ya no de la tierra prometida, como buscaban los hebreos, sino a una vida eterna donde sí, no dé temor a convivir con otros en una dimensión que sea como dijo alguien, volver al ámbito del vientre materno.
Por decirlo de algún modo, y el inevitable comentario, vivimos en una sociedad en la que buena parte de sus componentes constituidos ya sea como clase dirigente o simplemente en medio del poder económico, les importa un rábano proceder con una falta de escrúpulos que realmente mete miedo.
Considero que buena parte del mundo y con buena voluntad, tiene en sus manos la posibilidad histórica de reducir al máximo esta desgraciada condición. Del hombre depende.


OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe

Argentina- 16.11.2015.

viernes, 6 de noviembre de 2015

BASTA YA DE HIPOCRESÍA Y DE CINISMO


 Como de costumbre, la definición de los términos que en todos los casos forman parte del espíritu de la obra.
Hipocresía: fingimiento de sentimientos, ideas y cualidades generalmente positivo, contrario a los que se experimentan.
Cinismo: desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables (Fuente Google).

*Mucha tela para cortar desde siempre y que compromete severamente al hombre. Páginas y páginas se completarían si pudieran destacarse tantos actos que lo tienen como protagonista.
Todo aquel que a través de la literatura ha tenido  y tiene una inagotable fuente de material  para referir  al respecto, lo podrá certificar. Desde los más encumbrados hasta los menos, se han destacado por el uso y abuso de actitudes con ambos condimentos.
Pasó mucho tiempo, o como decimos, mucha agua corrió debajo del puente. No había que cambiar, ya que tal condición debió y de buena fe utilizarse al máximo. Deja muy buenas ganancias, sería para ellos, imperdonable abandonar esa práctica, Si a otros perjudica…ruego pasar vista por mi obra “El fín no o sí justifica los medios”.  Cuando algo se hace repetido, apelamos a aquel pensamiento o comentario inevitable: …a esta película ya la ví…Imagínense si tendrá vigencia.
En todos los órdenes de la vida, en la familia, en lo laboral, en la misma calle conforme al trato diario con nuestros congéneres: es una constante desde siempre. En las obras literarias o en el cine, se reflejan estos aspectos.
No escapa a esta práctica ruin, aún entre los mismos cónyuges, cuando obviamente la pareja no está bien avenida.
Ya estamos acostumbrados, de una u otra forma quien no se ha visto involucrado en tales cuestiones.
En todos los estamentos se apela  inescrupulosamente a esta mala práctica.  Las promesas son vertidas sin piedad. Si al que agravia le parece, apela a un discurso de protección, digamos de salvatage tratando de justificarse con una desfachatez que nace con él, como si estuviera formando parte de su cuerpo. Así las cosas.
Vayamos a meternos en el compromiso matrimonial. Cuestión demasiado fuerte si la hay. Refiero un trabajo, llamado “EL Matrimonio”, de mi autoría, a través del cual puntualizo respecto de la conducta que debe prevalecer en esa sociedad. No respetar tales premisas supone inevitablemente entrar en colisión con la moral y las buenas costumbres. Toda una gama de transgresiones aparecen consecuentemente, sería largo de enumerarlas, la mala conducta del ser humano en todo su esplendor.
A partir de esa falta de cumplimiento a elementales niveles de convivencia, surgen conflictos que deterioran la calidad de vida de aquél. Una gimnasia de la hipocresía y el cinismo constituyen el caballito de batalla de prácticamente toda la clase dirigente, en mi opinión no se salva ni el más noble ya que al permanecer en medio harto contaminado y sin contar con armas o aliados que salgan a combatir tales desviaciones de la conducta, se convierten taxativamente en cómplices de los depredadores de turno. Alegan no ser responsables de caprichosas actitudes de otros y así tratan de escapar por la tangente, mudándose de un cargo o puesto a otro, previa apelación al discurso hipócrita y cínico contando a su favor con una debilidad innata de sus conciudadanos: el olvido, o… el qué me importa…, si total son todos iguales.
Lo más triste es que tienen razón y cuánta!
Promesas por doquier, pareciera  que les hablan a seres irracionales que no tienen la posibilidad de entender.
Pero queda en evidencia que buena parte del pueblo insiste en la posibilidad de cambio a pesar de la experiencia que queda en el tamiz invariablemente.
Pareciera que estas condiciones están incorporadas en buena parte de la raza humana y obedece a la que llamo escala de valores o en todo caso a una muestra desde lo poco a lo mucho.
Descuento que debe haber pocos que no se enanquen en esto. Obviamente dejo un espacio, no para los susceptibles precisamente, sino para aquel que obra poniendo el corazón ante todo y que los hay, los hay.
La hipocresía y el cinismo calan hondo en el corazón del hombre, es como una herramienta pero a diferencia de esta, se usa con menos cotidianeidad, pero se usa y eso es lo lamentable. Encuentra a su paso víctimas propiciatorias donde hacer jugar sus perversas intenciones.
A medida que transcurre el tiempo y en lo que respecta a la franja política, encaramados en el poder gubernamental, vemos tomando conocimiento del uso y abuso de estas tristemente célebres debilidades de estos discípulos de Maquiavelo, o de Mefistófeles que a fuerza de promesas incumplidas van dejando a su paso una estela de expectativas, fracasos por doquier y se arrogan el derecho de declamar con total descaro, frases como las del innombrable arquetipo de la hipocresía y del cinismo, gobernando el país allá por la década de los 90, pero del sigo XXI, síganme, que no los voy a defraudar, o aquella con un desparpajo sin igual: Vamos mal, pero seguimos bien, (quién se anima a descifrar?) o la otra imperdible de: estamos entrando en el primer mundo, Pero lo que no tiene desperdicio, fue hablando en un acto en el Chaco y en una escuelita rural, sobre algo que nada tenía que ver con lo que necesitaban: en poco tiempo más, saliendo desde Buenos Aires, arribaremos al Japón en unas dos horas.
Como se advertirá, siempre en este orden aparece un avenido a patriota, que miente a más no poder y lo que es más grave que un séquito de sujetos de todos los niveles, se constituyen en funcionales al poder. Bueno, convengamos que muchos sacan ventajas y en consecuencia van detrás del mascarón de proa para esos fines. Lástima grande que una muy buena parte del pueblo tenga que aceptar reglas de juego con las que no está de acuerdo. Lamentablemente se especula inescrupulosamente con la forma de ser de buena parte de la sociedad.
Algo curioso y contradictorio. Cuando estos energúmenos al asumir hacen el juramento de práctica sobre los Santos Evangelios, el funcionario certificante expone: …”qué Dios y la Patria se lo demanden…” – Menuda burla, el Señor no sé, pero la patria ummm, prácticamente en la mayoría de los casos aún muy graves, mira hacia otro lado, la justicia, los legisladores también se hacen los distraídos: acá no ha pasado nada, está todo bien….Lo más grave, que los impresentables, tienen la posibilidad, cambiando de lugar, de seguir con sus “travesuras” apoyados por el pueblo ciego que olvida el pasado. Al parecer aquellos facinerosos  no apelan a la ley del mar cual es: barco que se hunde, capitán que se va con él al fondo del mar. O en todo caso a la japonesa, funcionario severamente cuestionado: corte transversal de panza.
En algunos lugares de Europa: cárcel para el transgresor y exclusión de por vida para actuar en política.
La hipocresía y el cinismo saltan a la vista cuando el ejercicio del poder es un fracaso.
Por estos lares hay muestras más que elocuentes de estar generado el consabido caldo de cultivo ya que la decadencia moral y material salta a ojos vista. Hemos retrocedido significativamente, mientras que países vecinos (no todos), han logrado avanzar logrando credibilidad y seguridad jurídicas, dos elementos de real valía en el concierto mundial.
Cuando duele la cabeza, el cuerpo no responde. Si lo de arriba está en mal estado, el resto no puede estar mejor. La clase dirigente se descompone y no hay términos medios. Una forma de anarquía enrarece el ambiente ya que los sistemas han salido de cauce. Nos encontramos con hipotética cadena de conflictos sociales que por ahora subyacen pero como el silencioso volcán que en el momento menos pensado entra en erupción.
Decía un amigo: pueda ser que algún día salga un tiro para el lado de la justicia, o aquello de que siempre que llovió paró. Tal como están las cosas, las armas para el lado de la dama con los ojos vendados están cargadas con proyectiles de fogueo; además llueve ininterumpidamente diluvia y no para. Se entiende, no?
Un alegato pero en serio, hipocresía y cinismo:  mi pedido es retírense a cuarteles de invierno, con creces han cumplido sus propósitos, basta de enseñorearse con lo débiles usados por ser ilusos, claro que por necesidad mediante. Una ecuación perfecta: ustedes necesitan de incautos para sobresalir y lo más grave, es que no les cuesta mucho encontrarlos
Quien puede dudar respecto de la existencia de estos componentes de la entidad madre: la maldad. El libre albedrío una vez más.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina-  06.11.2015.


                                                          

miércoles, 28 de octubre de 2015

LA FE.


 Fe: creencia en algo sin necesidad de que haya sido firmado por la experiencia y la razón o demostrado por la ciencia.
Ya tenemos una definición puntual  sobre esta pequeña palabra en letras  pero notablemente inmensa en cuanto a contenido.
En el emblemático tratado cual es el Nuevo Testamento, escrito siglos atrás, ya se menciona y vaya de qué manera y a cargo de quien.
No podemos dejar de reconocer que el Maestro en una notable demostración que hizo a sus seguidores, no les hizo quedar duda alguna del uso que debía dársele, con ejemplo mediante, aunque esto solo se trate de un símbolo. En mi modesta opinión se trata del hito en que se basa la doctrina cristiana. Hombres de poca fe! Les diría. Un símbolo que indubitablemente induciría a las generaciones  del aquel tiempo y a las venideras, a apoyarse firmemente en ella para tratar de lograr propósitos que emprenda.
Dicen que la fe mueve montañas. Un apoyo más bien psicológico que induce al hombre a emprendimientos que invariablemente requieren aportar esa dosis de confianza y, que al propio tiempo contribuya a no perder las esperanzas, sin desesperar aguardando los resultados. Entonces concluiremos pensando que una alta cuota de ansiedad está debilitando la fe que había puesto en aquellos.
Es imposible vivir sin fe, si hasta creo que los animales como las plantas necesitan también confiar en quienes los alimentan, los quieren y amén, de todo esto los cuiden. Descuento lo aguardan, será por fe?
En todos los órdenes de la vida,  la fe nos tiene que acompañar, necesitamos confiar en algo, en alguien para quedar aguardando esperanzas que concreten nuestras expectativas.
Vemos a diario, innumerable cantidad de personas, dependiendo de una imagen, casi siempre religiosa, pidiendo a las divinidades un aporte de intervención para que resuelva un sinnúmero de necesidades. Hasta la elección de un amigo impone la necesidad de tener confianza y fe para que la misma sea acertada y naturalmente se concrete.
En cualquier acto de la vida se impone la necesidad de que la fe acompañe al hombre.
Conformar una familia, aparición de hijos en la vida, su crianza, educación, en fin su vida misma está pendiente y alienta una  expectativa que de no mediar imponderables impensados, podrá arribarse a resultados favorables. La fe crea esperanzas, solo hay que saber esperar, no tener ansiedad ni impaciencia. Perseverancia por sobre todas las cosas. Qué sería de nosotros si no fuera que nos apoyáramos en la fe. No es necesario tal vez para muchos, apostar a las divinidades, pero es innegable que en algo o alguien en quien creer se hace menester. Vale el recuerdo de la mitología para reconocer que desde tiempo inmemorial como las Sagradas Escrituras, se ponía el acento en la creencia acompañada por la fe, la esperanza, las expectativas.
Quien más, quien menos vive de esperanzas en cualquier orden de la vida, a todos los fines no es una idea descabellada.
En todos los tiempos el hombre necesitó y no precisamente creer en algo, en alguien y no precisamente en íconos religiosos.
Con lo que habremos de convenir que la fe estaba y está implícita. No hay fe sin obras nos dice el Maestro, entendiéndose que todo aquel que creyere por fe, no puede dejar de tener confianza y aguardar los resultados. Se incluye, lo referente a obras, sino ayudas económicas a los más necesitados, sino el amor al prójimo que creo es en sí, una manera de obrar.
Generalmente utilizamos esta forma de herramienta para cualquier proyecto que deseamos concretar. Se la utiliza en toda circunstancia. Todas nuestras acciones van acompañadas de expectativas imprescindibles al aguardo de que emerjan los resultados.
Mencionar nuestras necesidades de fe ya sea comentadas o a través de ruegos, nos abre la posibilidad de certidumbre, seguridad que emerge de la confianza que debe tenerse sobre aquello que es imprescindible en nuestra vida.
No voy a continuar sobre el pasado inmediato anterior de personas de diferente sexo que han consensuado sentimientos afines traducidos en amor. No hay dudas que han depositado fe en la prosecución de una relación que arribe al destino común cual es perpetuarla hasta el final de sus días. La consumación del matrimonio, la tenencia de hijos, su educación y porque no, la continuidad de la familia desde sus ancestros.
Siempre la fe como arquetipo inevitable de la concreción de propósitos incuestionablemente razonables que se corresponda con el sentido común.
Fe: elemento imprescindible en todos los órdenes de la vida.
Fe: condimento necesario para poner en salvaguarda nuestra conducta aún en los momentos más difíciles que es donde más se necesita. Se requiere que nuestra personalidad esté en paralelo con la imperiosa necesidad de confiar en la fe y que también esté junto a ella.
Desde los ámbitos religiosos se recomienda tomar la fe como estandarte fundamental en qué apoyarse ante situaciones generalmente difíciles, que obligan al hombre tanto frente a las enfermedades como a imponderables complicados de resolver y, aguardando que la voluntad divina obre en consecuencia.
Quedará demostrado entonces que la fe ocupa en el hombre un sitio de privilegio y es realmente insuperable tanto como la necesidad de toda índole, aquella que no puede compararse con nada. Aquella no tiene adversarios razonables, tal vez sean aquellos que por su naturaleza, en nada creen. Me permito apartarme un tanto de la fe para echar una mirada sobre lo material que aporta el hombre en su comportamiento.. Por lo general, particularmente parte de aquellos que conocemos, amén de otros que escuchamos esporádicamente, expresando: yo soy…pero no tengo necesidad de asistir al templo. Golpearse el pecho o rasgarse las vestiduras, no significa absolutamente nada, y tampoco sirve.
Tal vez y a modo de opinión personal, entiendo que la fe sin obras, carece de fundamento. No todos podemos borrar con el codo lo que escribimos con la mano.
Como conclusión diré una vez más. A modo de opinión personal y sin el ánimo de herir susceptibilidades, que el hombre tanto ateo como agnóstico, indudable y necesariamente, pondrá fe en todo aquello que se proponga, aguardando con esperanzas que su inversión fructifique. No invierte tampoco a tontas y a locas. Tiene fe aunque crea que ella se corresponde a tal o cual corriente de opinión religiosa.

Queridos lectores, consecuentes amigos, la fe nos impulsa también a esperar un mejoramiento en cuanto a la calidad de vida en el universo entero. Pero debe imperar incuestionablemente el sentido común sin que ello signifique una colisión en el intento.


OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe.

Argentina – 26.10.15.-

martes, 22 de septiembre de 2015

EL USO Y EL ABUSO


No siempre estas dos condiciones van tomadas e la mano. No es necesario, más allá de que una falta de sentido común y sin tener escrúpulos en la confianza, predispongan al individuo a usarlas cuando lo crea conveniente.
El hombre necesita del primero de los términos en todo orden de la vida. Uso y más uso, desde todos los integrantes del cuerpo, hasta transporte, trabajo, etc.
La otra cuestión, es el abuso de la confianza que se hace o hacemos en función de ello. Bien claro está que las expectativas tanto de una parte como la de la otra, están centradas en la confianza que se dispensan.
Hacer uso de esto, de lo otro, es una constante a la que todo ser humano en lo cotidiano, debe echar mano, hasta en las más mínimas cosas, no se puede prescindir. Hasta aquella persona con capacidad, necesita apelar al uso de todas las condiciones que posea de manera de poder sobrevivir, aún dependiendo.
El algún momento comenzó a decirse respecto de la persona a la cual había que aprovechar al máximo. Si se puede obtener algún rédito, tanto mejor. Entonces, uso y abuso. De ahí aquello que reza: “fue o fui usado”. Una comparación a propósito de ambos significados, es tomar al hombre como objeto en lugar de sujeto.
Abusar sexualmente: aplicado específicamente cuando en un alto grado de perversidad se somete, en contra de su voluntad a otra persona de su mismo u otro sexo. Voluntad digo, pero se califica de igual modo aún cuando la víctima sometida tenga corta edad de  forma tal de tomar conciencia de lo que le ocurre.
Abuso de poder: muy común en todo aquel que tiene por su parte, un importante cargo en la esfera gubernamental, también el que luce un ilimitado poder económico. Ambas posiciones les permiten disponer a su antojo y es ahí entonces cuando aparece casi plenamente no solo el uso de los medios a su alcance sino paralela y generalmente el abuso.
El uso: como condición imprescindible, la sabia naturaleza ha dotado al hombre, a los animales y a los vegetales, de atributos sin los cuales no le se sería posible vivir. Entre éstos se encuentra la facultad de usarlos. No sabemos, de no ser así, qué sería de los seres vivos.
De todos modos, eso no da lugar a que se cometan abusos que impliquen deterioros de todo orden.
Creo que la aplicación de ambas condiciones juntas, es el común denominador en todos los órdenes de la vida.
No se puede descartar que en todo momento el hombre haya tomado eso como objetivo. Sacar ventajas pareciera una constante que se ha enraizado en la mayoría de los mortales.
Como de costumbre no se puede involucrar a todos. Aparecen casos en que el bajo perfil se hace presente. Queda demostrado que se puede.
Pero al transgresor poco o nada le interesa de qué manera obran otros.
Habrá que convenir que el libre albedrío, traducido en hago lo que quiero o lo que me parece. Si puedo aprovechar, tanto mejor, soy un convencido de que estoy haciendo bien las cosas, máxime si no recibo quejas por ello. Señal de que el que calla otorga. Realmente otra faceta de lo que reflejo en la mayoría de mis trabajos tocante a la conducta del hombre y en la de muchos, lamentablemente, estos  se han constituido en incondicionales aliados. Parte de la maldad en evidencia.
Alguien escribió cierta vez, referido a un audaz e inescrupuloso personaje de la obra que a él no le importaba nada ni nadie que lograr sus propósitos; claro, era uno de los hijos de la primer ministra de un importante país. Abuso de confianza sobre la persona de su progenitora, sin vacilar su obcecación o no le importaba o no sabía ver a quien perjudicaba con su actitud. Hasta donde llega el empecinamiento por dar rienda suelta a sus proyectos. Herir a quien más debiera protegerse.
Lamentable sí, cuando el uso y el abuso se meten en la piel de hombre.
El sometimiento de toda índole, tiene su estereotipo en la esclavitud casi particularmente. Podría discutirse esto?, creo que no resiste el menor análisis. No hay que dejar de lado, la conducta del sujeto que usa y abusa en cualquier disciplina, de sus habilidades. A veces hasta poniendo en riesgo no solo su vida, sino la de los demás.
Hay otro aspecto que también hace a la cuestión y se trata de aquel individuo adepto a alguna corriente de opinión religiosa, deportiva o simplemente a cuestiones domésticas que se empecina ante todo y contra todo, en ingresar al campo del fanatismo, que es como se dice siempre que tiene frente a sí, el árbol que no le permite ver el bosque. La moderación es un principio básico, elemental a la que el sujeto debe adherirse sin condicionamiento alguno. Es un acabado patrimonio que enriquece en lugar de envilecer.
Todo aquel que se precie de ser una persona de bien, no debe presentar fisuras en su conducta. Cuestiones de falta de respeto a la racionalidad no pueden medirse, sin embargo a ojos vista aparece como una inequívoca señal de transgredir aquel principio antes comentado.
La gula, la avaricia, la mezquindad, por citar algunas, son también razones para involucrarlos en el tema que nos ocupa.
Algunos gobernantes y dirigentes de distintos órdenes, dan la nota en cuanto a esta temática. Muy característico en muchos de ellos. Estamos tan acostumbrados a tales procedimientos que cuando aparece alguien que difiere de aquella metodología, se lo tilda de indiferente. En la década del 60 un primer mandatario, austero hasta los tuétanos, daba muestras de una humildad por demás excesivo por su investidura, a tal punto que aquella actitud,  exasperó a contrincantes políticos quienes golpearon las puertas de los cuarteles, como se decía y sus “dueños”, derrocaron al apocado jefe de estado y se hicieron del poder. Caso de uso y abuso de la humildad y el bajo perfil.
Se han planteado los dos extremos, que como de ordinario se muestran permanentemente.
Tendremos que abogar para que el sentido común, se incorpore en la piel del hombre y aquí sí, no nos lamentaremos por lo que haya dejado de existir como sucede con los mortales en su gran mayoría.

Oscar
Rosario, Pvcia. de Santa Fé

Argentina. 22.09.2015.

jueves, 17 de septiembre de 2015

JUSTICIA SOCIAL


 Un nuevo tema hoy nos ocupa y vaya si tiene importancia.
Tenemos que admitir que esta situación que cada vez más se incrementa, tiene su buena antigüedad. Naturalmente, nobleza obliga, he de advertir que habré de referirme a la justicia social y su falta de cumplimiento. Algún tiempo atrás en una obra, abordé el tema de la injusticia, el mismo título del trabajo, pero esto atañe a las permanentes muestras de desconsideración y falta de respeto al ser humano, tantas veces abandonado a su suerte. Obvio de señalar que la sociedad necesariamente debe ser conducida, contenida para que la anarquía no siente sus reales.
En todo momento esa menuda tarea debía y debe estar a cargo de dirigentes políticos ya que a ellos les corresponde velar permanentemente por el bienestar de los ciudadanos. Deben entender que asumir tales compromisos conlleva obligaciones establecidas claramente en la Constitución Nacional. Precisamente, este formal documento determina con claridad los derechos de los habitantes del país. Descontamos sus obligaciones.
Pero lamentablemente esto no es lo que fuera de desear ya que la práctica demuestra la triste realidad que supera todo lo imaginable.
Parece que no hay forma de encarar soluciones tendientes a eliminar el flagelo de la falta de trabajo y o de vivienda digna. Paliativo: entrega de subsidios a los más desposeídos. Pero sí se habla de convertir al país en un territorio turístico, donde solo, de seguir así, tendrán cabida todas las posibilidades propias de tal intención, transporte de pasajeros, hotelería, gastronomía, artesanía y demás cuestiones comerciales que dependen de establecimientos que no requieren el empleo de mano de obra de tipo industrial.
El campo sí, genera trabajo en la agricultura como en la ganadería, amén de los derivados de esta última.
Pero es ostensible que en las grandes urbes, hay mano de obra ociosa y no preciosamente por culpa de ellos.
Al no haber fuentes de trabajo, al igual que centros escolares de franja cumpla con la mínima formación profesional, es imposible pretender que esa franja cumpla con lo mínimo, elemental. Una pequeña referencia,  se dice por ahí que podrían cultivar pequeñas superficies de tierra para obtener como mínimo algún producto para consumo propio. Pero en paralelo con esto y acudiendo a aquello de que no solo de pan vive el hombre, así solo se satisfarían pequeñas necesidades. Entiendo que esa no es la solución. Como tampoco lo es otorgar dádivas como en los tiempos de la colonización, regalando chucherías de colores para cautivar a un importante grupo de hermanos con el solo y avieso propósito de que sean funcionales al poder de turno. Para lograr eso se distraen fondos de donde no se debe.
No se pueden contemplar mejoras en la calidad de vida de aquellos a costa de restar beneficios a quienes hicieron los méritos necesarios para una remuneración justa. Otro agravio a la justicia social-
Sin trabajo, sin vivienda digna, es imposible que un país pueda emerger del fracaso y la desilusión, con una permanente muestra de una postal tan deprimente como la de aquellos países sumidos en la pobreza más absoluta, más deplorable y en donde se asientan, rabia, impotencia y en buena medida el resentimiento propio que se diferencia con otros hermanos en el extremo opuesto de una realidad que es observada con indiferencia por quienes tienen que velar por el bienestar, particularmente de aquellos que están abandonados a su suerte.
En buena parte de estos últimos tiempos, es inocultable observar gran cantidad de hermanos nuestros, que acuden a santuarios para tratar de hallar solución a diferentes problemas, con una marcada idolatría a íconos a los cuales se les atribuye poderes milagrosos. Sufre; su confianza y simultáneamente su desesperanza se apoyan incondicionalmente en aquellos..Entiendo que esta postura debe respetarse por estar orientada a la búsqueda de respuesta que los hombres no les proporcionan. Al margen de otras necesidades, solicitudes, agradecimientos un punto de referencia notable lo constituye el pedido de trabajo, aunque sea lo mínimo elemental. Es deplorable que por estas alturas, se acude a las divinidades (para aquel que crea), a fin de requerir soluciones que por su propio peso deberían brindar aquellos que a fuerza de prometer, terminan borrando con el codo lo que escribieron con la mano. Valga la comparación.
Algunas décadas atrás un líder popular abogaba por la justicia social. Estaría soñando o no habrá imaginado que aquellos que se enancan después en su filosofía, tomar al toro por la cola en lugar de hacerlo por las astas. Piensan solo para ellos, apelando al expediente de cortar por lo sano. Repartimos las ganancias, pero la de los otros, la nuestra ¡qué esperanza!.
Si de trabajo se trata, los estamentos específicos, generalmente apoltronados en lujosas oficinas, solo se limitan a apoyar las gestiones del poder, aún a sabiendas que su política no apunta en lo más mínimo a encarar soluciones de fondo. Y así por años, funcionales a intereses estrictamente personales. No es justo. Pero el fin no justifica los medios.
Vivienda digna: una utopía, la otra cara de la moneda la constituye en este aspecto las fabulosas inversiones inmobiliarias para una franja con alta posibilidad adquisitiva. Planes de vivienda para el resto: cero. A vivir, las parejas jóvenes con sus progenitores y a arreglarse como se puede. Ni hablar de aquella franja muy amplia que ha y construye o amplía asentamientos irregulares.
Otro tema grave: es imperdonable no abordarlo.
Se trata nada más y nada menos del gravísimo problema por el cual atraviesan nuestros hermanos aborígenes del Norte Y Noroeste argentino, miseria, promiscuidad, desnutrición, enfermedades que se creían extinguidas. Y la Justicia social?. Tantos representantes del pueblo en el orden provincial y nacional, hacia donde miran? Tal vez las consideran de otra galaxia.  No…sino ya estarían por estos lares los científicos especializados en cuestiones espaciales o afines. Es vergonzoso que reciban ayuda de agrupaciones civiles que se solidarizan con el sufrimiento humano.
Estas postales trascienden las fronteras…Y?
Admitamos sin ambages que el mundo allende los mares, esta emulando desde centurias a aquellos aventureros que so pretexto de humanizar y evangelizar arribaron a América a llevar a cabo un descomunal despojo…en fín…historia conocida.
En síntesis, la justicia social no se pregona como muletilla. De una u otra manera, estamos comprometidos a que se ella se cumpla. En otras latitudes se ha concretado, aunque lamentablemente no en todas. Qué esperamos para que esto se concrete?

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe

Argentina- 16.09.2015

domingo, 13 de septiembre de 2015

LA MUJER


 No podía dejar de referirme a este singular ser humano. No me lo perdonaría. Consecuentemente habré de abordar el tema tratándolo con la consideración que amerita.
La aparición de la primera mujer a poco de la Creación, marca todo un hito en la historia del sexo femenino, amén del papel preponderante que a ella le toca como parte de un inigualable rol protagónico.
La protagonista principal de esta singular historia está indubitablemente ligada a la continuidad de la vida.
No se justifica por razones obvias un mundo donde la mujer no tenga razones más que suficientes para prevalecer en todos los actos que lleve a cabo.
Un largo historial nos deja abundante bibliografía respecto de la intervención de este singular personaje.
Algunas muy conocidas, otras no tanto, enumerarlas a todas, nos ocuparía buena cantidad de material de escritura. Comenzando por Eva, por Sara la esposa del Patriarca Abraham, Ruth, Esther, Dalila, Herodías, Salomé, etc. etc.
Una obligada detención para hacer hincapié en una dama por demás excepcional de nombre María, elegida nada más y nada menos por el Altísimo para convertirla en madre a través de una concepción tan excepcional que tendríamos que caratular de un verdadero milagro, el que sin embargo le ocasionó no poca cantidad de problemas…..valor agregado: sufrimiento desde y para el resto de sus días, aceptando con estoicismo todo un cúmulo de contrariedades con un hijo sobre el que pesaba en él, toda una ejemplar responsabilidad como la que fue luchar contra viento y marea, primero tratar de cambiar las antiguas leyes judías, cuyas autoridades no estaban convencidas de este particular y atípico personaje, luego dejar para la posteridad una filosofía de vida inigualable.
Ubiquémonos en el sufrido corazón de Mamá María que en el momento de gestación de su hijo, alguien, un allegado profetizó a María: una espada atravesaría su corazón y vaya si así ocurrió. Naturalmente que nadie querría estar en la piel de esta venerable mujer al estar presenciando la pasión y muerte  de su hijo.
No conoce el común de la gente el atroz pesar de María y su amiga María Magdalena.
Corre por cuenta de cada uno imaginar lo acontecido, inenarrable de veras.
Me permito recordar- cada tanto lo hago- una parte de una letra de tango que dice: no hables mal de las mujeres porque una de ellas fue tu madre….respecto  de ello, habrá algo que agregar?
No puede dejar duda la defensa que debe hacerse de la mujer. Se concibe un mundo sin mujeres? Ni preguntar siquiera. La creación contempla la presencia de hombre/mujer para crecer y multiplicarse. En el orden humano, no hay modo que pueda sustituir al actual en ningún aspecto. La necesidad de procrear, de amar a los hijos, disfrutarlos, también incluye a la raza animal, o en todo caso a solo una parte de ella.
Si de mencionar personajes femeninos célebres, podríamos destacar a Juana de Arco, Madame Curie, Sor María Teresa de Calcuta, a Florence Nightingale, Lady Godiva, Cleopatra, Mata Hari, Alfonsina Storni, la primera aviadora argentina Carola Lorenzini y muchas pero muchas más. Un emocionado homenaje y recuerdo naturalmente para ese grupo de mujeres inmigrantes, que en Nueva York un 8 de Marzo de 1908, pagaron con su vida de una manera cruel- por reclamar la humanización del trabajo y de salarios dignos. Estaban laborando en un taller de costura, encerradas bajo llave y prendido fuego al local, muriendo carbonizadas en medio de gritos que nadie quiso oir. Una actitud patronal vergonzosa y delirante. Su empleador, mesiánico por excelencia, creía que esa era la solución, la salida.
Se hizo justicia, el sacrificio de estas infelices valió la pena- paradoja mediante-  Anualmente se las recuerda con la institución del Día Internacional de la mujer. Este modesto amante de las letras, desde este humilde espacio brinda a todas sin excepción de raza, color y actuación como mujer y madre,  un sentido homenaje.
Pero si de mujeres de predicamento se trata, y dentro de la imparcialidad que ha menester y en una opinión sin condicionamientos y lógica mediante, no podía dejar de reconocer el poder de convocatoria de la señora María Eva Duarte de Perón, quien más allá de sus errores y aciertos, se constituyó en una conductora de las más queridas. Odiada por aquellos que no compartían su filosofía, no puede negarse que trabajó incansablemente y finalmente muy enferma, para estar cerca de los desprotegidos. Aquellos que se envilecieron con ella, hubiera sido mejor que la imitasen en más o en menos, pero que hicieran algo para despertar la sonrisa a muchos que realmente no la conocían y que no sabían practicarla.
Todo aquel que como yo vivió esa época, podrá dar fe que la mayoría vivió con felicidad y esperanzas. Hoy solo un grupo minúsculo vive tranquilo sin zozobras, pero y el resto? Cuenta la leyenda que los ingleses inventaron un personaje llamado Robin Hood, nosotros para no ser menos, teníamos también al legendario Mate Cocido. Ambos, según se cuenta, sacaban dinero a los ricos para dar a los pobres. Hoy y acá una dama que rige los destinos del país, conforma o canjea trabajo- que no hay- con prebendas que, sustraen de las cajas de jubilaciones, negándoles y aportando injusticia a aquellos que trabajamos y aportamos por muchos años, para sostener una política demagógica y electoralista, atenuando la hipótesis de conflictos sociales. Me atrevería a firmar lo que sostengo.
Una integrante del sexo débil que seguramente no será recordada como las mencionadas anteriormente.
Una pequeña reseña de las vicisitudes que en la antigüedad soportaban las mujeres: poblaban los harenes, servían por docenas a un jefe de tribu, patriarca rey. Relegada en todo sentido en cuanto a la pretensión de articular una palabra. Aún hoy, en algunos países no occidentales, está sometida al hombre en todo sentido.
Pero eso quedó muy atrás, progresivamente la mujer ha conseguido liberarse de odiosas ataduras hasta ir obteniendo un rol protagónico de envergadura. Lentamente, hoy se aprecia lentamente la inversión de los roles. Podrá ser totalmente?
No alcanzaría ningún elemento de escritura para reflejar la conducta de esta insigne figura. Quien no podrá tener su propio testimonio. Solo un necio podría negarlo.
La vida es un ida y vuelta: primero siendo hijos, después padres y más adelante abuelos. No olvidar que las distintas etapas, nos encuentran ligados a ellas, en todos los casos con vigencia permanente.
Claro, que llega un momento en que el destino supuestamente señalado de antemano, determina muchas veces en forma prematura la partida de la mamá. Descuento que la desaparición física de ese significativo ser ocasiona un dolor indescriptible. Quien más, quien menos, lo sentirá de manera diferente, pero nadie podrá negar que forma parte de ese ser que lo concibió en sus entrañas. Imaginamos una planta de cuyo ramaje van naciendo retoños, indubitablemente forman parte de aquella. Creo que nunca mejor aplicada la comparación. Cuando aparecen los primeros brotes todo aquel que ame a aquellas, no puede menos que alegrarse. Las plantas sentirán emoción seguramente……tienen vida.
Me he abocado a resaltar plenamente la emblemática figura de la autora de nuestros días, como un merecido homenaje- indiscutido por cierto. No puede ni debe dejarse de honrarla en ningún momento de la vida, eso sí, mientras permanezca en este mundo ya que una vez que no está, de nada sirven los homenajes que se le brindan, ni tampoco el arrepentimiento si  no hemos procedido como corresponde.
Mujer, hija, esposa, madre: bendita seas! Tú que haces honor permanentemente a tu carácter de tal, el Señor te ha concedido esa gracia y ojalá, el hombre a la par tuya en todos los roles, te acompañe en forma permanente para hacerte feliz como siempre quisiéramos verte, ah…y como te lo mereces.
*Qué nadie rompa esta regla.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 13.09.2015





viernes, 4 de septiembre de 2015

LA DEFORMACION DEL IDIOMA


 Desde siempre se habló de nuestra riqueza idiomática. Algunos opinan, como Pablo Neruda, que la conquista española nos dejó un precioso legado. Se refería al lenguaje. No comparto esa opinión, más allá de que nadie puede dejar  de reconocer la jerarquía del escritor. Lástima grande que aquellos aventureros dejaron una impresión tan deplorable por los medios utilizados para despojar vilmente a los países latinoamericanos de riquezas naturales. El idioma quedó como una señal, un sello, un estigma. Una pena- según mi modesta opinión- que las expresiones del gran artista chileno, mezclan el  idioma con una presencia salvaje, infame y ruin. Qué aportaron?, bueno, de resultas de violaciones masificadas y/o entregas de las naturales, emergieron  innumerable cantidad de mestizos. Indios y españoles nativos al fin.
En realidad, no se puede negar la calidad de esta lengua con tamaña cantidad de términos. Vergüenza ajena que merced a intromisiones propias del crisol de razas que se instaló en el país, más una docencia empobrecida en conceptos, se fue incorporando masivamente un lenguaje plagado de acepciones desconocidas que calaron hondo en la costumbre de los ciudadanos, particularmente los notables de la antigüedad. No es fácil a ciencia cierta determinar un tiempo preciso en que el principio del uso de la lengua española fue paulatinamente quedado de lado. La aparición del lunfardo, un “idioma” orillero y ramplón se incorpora al uso en un ambiente de malevos que pesaban en los arrabales, no de lo más granado de la sociedad. Sin embargo, surgieron poetas de fuste que hicieron honor al idioma aunque utilizándolo fragmentado pero con calidad y riqueza abundante, que hoy se constituyen en verdaderos documentos. Los cultores de un idioma razonablemente delicado, se los encuentra en países vecinos también, aunque utilizan términos diferentes a los nuestros para señalar el mismo objeto o lo que fuere. Así vemos que emplean palabras para algo que a nosotros nos cuesta decirlas aún en voz baja.
Por unos años se habló no el castellano precisamente, pero se utilizaba un idioma rebuscado, no elegante, tampoco chabacano. El argentino si lo aprendió, no lo usa precisamente lo que implica no habar con propiedad. En las escuelas particularmente del nivel secundario, siempre fue una materia respetable, pero la calle y los medios, cuando no, fue marcando todo un estilo.
Es, por lo tanto una verdadera lástima que con el timbre de voz del argentino, salvo la tonada que caracteriza a algunas zonas del país, se diga: voz argentina. Una verdadera pena que se haya deformado el idioma de una manera tan burda, con incorporación de términos a modo de comparación y ya es común el empleo del acento en casi todas las palabras en tiempo de verbo, terminadas con la letra a. Ejemplo: jugá, ganá, estudiá, andá, etc. etc., cuando lo correcto es: juega, gana, estudia, ve.
Pregunto: quién autorizó particularmente a los medios, como así también a aquellos que elaboran cartelera publicitaria callejera o en vehículos del transporte público de pasajeros, a destacar ese mamarracho donde por otra parte predomina el tuteo como una evidente falta de respeto a la delicadeza en el trato. Algunos dirán: bueno, no es para tanto, pero entonces quitemos de la docencia a los profesores de castellano, ya que ellos escriben con la mano lo que la mayoría borra con el codo (comparación mediante). No me incluyo en esa problemática.
En el año 2004, se llevó a cabo en esta ciudad de Rosario, Provincia de Santa fe- Argentina, el tercer Congreso Mundial de La Lengua. Concurrieron los más encumbrados referentes de habla hispana. No trascendieron los resultados ni los temas en trato. Solo y realmente esporádica gracias a Dios, se nos muestra la poco edificante exposición de un conocido humorista argentino hoy desaparecido, dándole prensa casi como un homenaje, a un término grosero propio del vulgo que en mi opinión nada tenía que ver con el evento. En suma, otra versión de la paradoja que aparece en contradicción con la seriedad nada más y nada menos que el correcto uso del idioma. Como opinión personal se me ocurre que la nota humorística desprestigiaba el carácter del congreso otorgando una imagen nada positiva al evento. De no creer la risotada de los “genios” de la pluma y la palabra. Una extemporánea demostración de falta de respeto al pueblo, que esperaba una verdadera y ejemplificadora muestra del verdadero uso del idioma. No sé de que se reían y porqué.
Otro alegato y van…..
Volviendo al uso del idioma, parece que también a él le tocó aquello de la libre expresión que ya sabemos se refiere a que en todos los medios de difusión se puede decir lo que a cada uno le parece bien. Controlar este aspecto podría suponer la imposición de censura: palabra prohibida por estos lares. Otro atentado grosero al idioma.
Hablar no significa utilizar el idioma en todos sus aspectos, los escritores meticulosos al fin, respetan el idioma si bien no el original, pero cuidando el uso de las palabras en forma correcta, sin incurrir en un lenguaje procaz o soez. Incluyo terminantemente a ciertos redactores en cargos directivos, que aprovechan la chatura intelectual de un buen número de admiradores de la prensa chatarra que se ocupa de personajes con solvencia moral cero. Deja ganancias, es su adicción. Están contaminados y llenos de mosto, pero el tiempo, los hábitos son los que marcan el compás y si no  se puede evitar, hay que escuchar la “música” que ellos difunden.
Hace ya algunos años. En TVE. Madrid, un conductor de programas de salud, sí que utilizaba el castellano a la perfección, con el frecuente uso de verbos como tenéis, habéis, etc. Términos originales del idioma pero infrecuentes oir.
No puedo dejar de destacar el uso deformado en grado sumo por la juventud.
En efecto, una modalidad que si bien no entraña peligro, somete ya desde adolescentes a una muy particular manera de escribir. Lo hacen breve, conciso y con errores (yo los tildo de horrores). Palabras abreviadas, que no contribuyen en nada al uso enriquecido del idioma. El uso de la telefonía móvil contribuye en la juventud a utilizar un lenguaje expeditivo, empobrecido, estúpido y propio de una miopía mental sin límites. Leer, qué es eso?. No podía dejar de mencionar el uso de la computadora  que absorbe un precioso tiempo que bien podrían aprovechar para estudiar o leer. En definitiva, esa práctica no les otorga un excepcional aprendizaje. Salvo que los móviles ofrecen algún programa de preguntas y respuestas, que no se corresponde a los más jóvenes, carentes de una cultura apropiada.
La cultura de los pueblos depende en gran medida de nosotros, como también aquello de no perder la memoria.
Los padres generalmente, no todos, utilizan un lenguaje razonable toda vez que quieran hacer docencia entre sus hijos. Pero la calle es como una propaladora de aquellos malos hábitos. Creo que todos entendemos el origen. Por si todo esto fuera poco, se anuncia la aparición de teléfonos móviles con frases hechas, de manera de ahorrar tiempo y esfuerzo en el marcado de teclas de pequeño tamaño, algo diferente a los tradicionales teclados de máquinas de escribir, calcular o computadoras. Se utilizan códigos que al aparecer y ser oprimidos mostrarían frases convencionales completas.
Y así estamos. Los docentes se ven superados por una caída vertiginosa de prácticas y teorías según  les fueron enseñadas, a consecuencia de la inconducta irresponsable de los educandos sostenidos sin límites por la mayoría de sus progenitores. Afortunadamente no muchos que con una cochina verborragia y puños crispados, defendiendo a los bastardos sin escuchar siquiera una palabra de los maestros. Ejemplos de palabras soeces, que son escuchadas por los “niños” y así por añadidura se sienten respaldados por considerarse víctimas.
Y la afrenta al idioma, se ve que a muchos poco les importa, sino que sean masoquistas y se “castiguen” con la mayoría de nuestros programas de TV. No hace falta indicarles que los vean, existe sí, una repulsa general.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe

Argentina- 04.09.2015