sábado, 14 de septiembre de 2013

LA CORRUPCIÓN



La corrupción es un acto ilegal que ocurre cuando una persona abusa de su poder para obtener algún beneficio por sí mismo.- Obviamente requiere la intervención de dos actores:  uno por su posición de poder puede ofrecer algo valioso y otro que esté dispuesto a pagar un soborno para obtenerlo.-
He aquí la definición puntual de un costado del término.-
El otro se refiere exclusivamente a la corrupción sexual, naturalmente con otras conductas.-
En algunos países se practica la meritocracia.- Los cargos púbicos son ocupados por personas que realmente hacen méritos para ello.-Al contario, el nepotismo es corrupción.-
He separado entonces cada una de las facetas de este término negativo  por  cierto y enraizado en la mayoría de los países del orbe.- Algunos, con un altísimo índice revelador de que no hay capacidad para gobernar; hay una brutal indiferencia, en suma una inmoralidad vergonzosa, censurable que no tomen las medidas del caso para erradicarla.- Es más, cuando se conoce uno de estos despreciables actos, todo aquel que los ve y calla se involucra en lo que el Derecho dice:….responsable por omisión….-
Corrupto el que da, ídem el que recibe.-
Si bien es cierto que se desconoce su antigüedad, imaginamos que prácticamente de las actividades del mundo, tal vez una de las primeras.-El Antiguo Testamento en el libro de Jueces, os cuenta el caso de una mujer que vendió a los adversarios a su prometido Sansón, el secreto de su invencibilidad.- Tal lo singular del hecho, que un filme americano de la década de 1950, lo muestra de una manera notable.-
No tenemos que ir demasiado lejos en el ejemplo, acá la historia de la corrupción es harto generosa.- Lo más público lo constituía y lo hace hoy, la intervención de intereses foráneos en la compra de voluntades de sujetos apátridas sin escrúpulos que eran y son capaces de vender su alma al diablo.-
Esta cuestión está ligada infinidad de veces al enriquecimiento ilícito, cuestión de que más allá de estar reñido con la moral, se constituye en delito.- Pero el inevitable pero, cuando el funcionario incurre en él, o directamente no es juzgado o en el caso de que se tome el asunto, si el marginal sigue ocupando cargos públicos, el fuero parlamentario le otorga un “paraguas” de inmunidad o protección: adiós al delito.-
Corrupción tiene otras aplicaciones.-
Incurre en la falta en cuestión, tanto el que da como el que recibe: dos actores.-
Cuando se ofrece dinero o algún tipo de favor para agilizar o iniciar un trámite en entes públicos, cuya aceptación o demora implica inconvenientes.- Si bien en algunos casos, la oferta de dinero se constituye en cohecho.-
Todo lo que implique pedir y recibir dinero, ya habíamos dicho de que se trata y porqué.- Aunque parezca increíble, esto también es muy grave.-
Lamentablemente y cuando el individuo en conjunto se toma estas atribuciones, se constituye un bloque homogéneo para tal tipo de conducta.- Una perfecta muestra de agruparse para estar al margen de la licitud.- De una magnitud que ya no sorprende ya que a fuerza de ser común se constituye en normal.- Al tacho con el juramento de asunción del cargo, tal ceremonioso él.-
Corrupción: una postal que se ha incorporado al folclore de no poca cantidad de países.-
No da para más, por lo que a nosotros respecta estamos atados de pies y manos; no se entiende esta aceptación avalada por los resultados electorales.- Lo más grave que en esa cadena de discursos, tienen un coraje a prueba de balas, dirigiéndose al pueblo como si fueran verdaderos héroes.- A éstos los dejan por el suelo.-
Corrupción sexual: en este mundo transgresor aparecen sujetos que no se privan de nada.- Si tomamos una referencia religiosa (Antiguo Testamento)…Libro de Génesis…, me parece que hoy no se podría dudar respecto a la decepción que Dios le mostro a Noé, cuando le dice: ….estoy cansado de la maldad del mundo…, más adelante, expresa su arrepentimiento por haber creado al hombre.-Se podría dudar de esto, pero si nos atenemos a la antigüedad de aquel tratado bíblico, se podrá suponer que tal condición tiene su buena cantidad de años de existencia.- Maldad y más maldad.-
Quién es más injusto? , Dios o el hombre?.
Muchas veces exclamaron o exclaman: cuán injusto es!...pero no se piensa que el hombre lo desafía constantemente con su toma de atribuciones que no les corresponde.- No hay que pensar demasiado, es cuestión de sentido común y de lógica.-
Volviendo al tema de la corrupción sexual, esa aberrante desviación mental de que son objeto muchos individuos, es la ciencia médica la única palabra autorizada para opinar específicamente.-
Nosotros opinamos de muy distinta manera cuando se trata de otorgar un condigno castigo a estos depravados. Podría agregar un condimento personal nada más. A veces se habla de violadores- específicamente, dando cuenta de que se habla de marginales.- Sin embargo, no hace mucho tiempo se ha puesto en boga un término casi desconocido: pedofilia. Esto tiene una muy larga, explicación pero involucra a  algunos dignatarios de una corriente de opinión religiosa, en contacto permanente con menores varones, generalmente pupilos de escuelas o lugares a cargo de esa orden.
A diferencia del violador que generalmente ataca a mujeres, ya sea de muy corta edad hasta relativamente mayores. Inclusive  aunque  esporádicamente, abusa de sus propias hijas, hasta hijastras. La pederastía, otra denominación.-
Las leyes por acá son demasiado benignas, los violadores conforme los códigos del ámbito carcelario son violados a mansalva (Ley del Talión). Lo que no se entiende es porque quedan en libertad cumpliendo solo unos años en prisión. Acaso este siniestro y aborrecible personaje no ha cometido una forma de crimen; no ha matado sin piedad un manojo de ilusiones particularmente a una o un menor?....el estigma marcará a fuego y de por vida a ese ser inocente. Grave aún es que cuando son liberados, la mayoría vuelve a repetir su infame debilidad.
Otro tipo de hecho ruin: la trata de blancas en la persona de niñas menores de edad, un flagelo que no tiene fin. El proxenetismo ávido de satisfacer requerimientos aberrantes con apetito sexual que requiere de mujeres cada vez de menor edad. Aquí Maquiavelo pasaría vergüenza.
Así las cosas, la corrupción en este aspecto avanza a pasos agigantados y por un lado no se combate eficazmente a los culpables y cuando se los identifica y procesa, quizás la condena impuesta no se corresponde con la gravedad de la falta. Esto es casi ya una constante.
Cada vez más delincuencia, más centros carcelarios, será posible tanta posibilidad de delincuencia y en lo punitivo falta el acento?
Si no se produce un generoso cambio, tal vez algún día el mundo comenzará a introducirse en una interminable espiral de la pérdida de la moral y las buenas costumbres. Cuando en Sodoma y Gomorra el Señor no encontró tan solo un justo, decidió, según reza el Antiguo Testamento, destruirla, y para que no quedase ningún de ellos, advirtió a Lot que se fuera con su familia. Más allá de que fue o no cierto, el mensaje es verdaderamente aleccionador. Pompeya y Herculano a ambos lados del Vesubio, sufrieron también severo castigo de la perversión.  Al paso que vamos, correrá de nuestra exclusiva cuenta, incorporar un hábito que contribuya a la verdadera calidad de vida.

Oscar
14.09.2013
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina.-


jueves, 5 de septiembre de 2013

EL AMOR A LOS CINCUENTA...


*Una obra con tal tema, me fuera solicitada. Hasta ahora no se me había ocurrido pero el andar del hombre propone temáticas a veces no imaginadas.- No hay límites para el comportamiento del ser humano.
*Toda solicitud, para mí es un desafío toda vez que no se puede defraudar a quien confía en uno para satisfacer una entendible curiosidad o para conocer la opinión de alguien escudriñando condiciones del hombre no exentas de verosimilitud.
*En esta oportunidad y más allá  que el amor debe involucrar a todos los mortales, y en todo sentido en este peculiar caso se trata de encontrar el amor para consumar una pareja, un matrimonio o simplemente una convivencia mujer/hombre con la consabida cuota de este particular estado de algo más que cariño entre dos personas que desean formalizar una relación de neto corte sentimental. Pasado ya o recorrido algo menos de media vida, el amor reviste ya la singular particularidad que deviene de haber atravesado etapas en que ese especial sentimiento comienza desde temprano con la fogosidad, la pasión y la particular manera de enfocar tales sentimientos desde una óptica diametralmente opuesta con el extremo que supone enamorarse en la edad madura.
*En este momento de la vida, tanto mujer u hombre han ganado en la experiencia propia que la vida otorga, llámese destino, cualquiera de los dos o uno ha atravesado por uno o más estados de conformación de pareja, casados o en convivencia, viudez. Excepcionalmente soltería con experiencias notablemente diferentes a las otras.
*En la edad madura y hablo con conocimiento de causa, el individuo que inevitablemente va concatenado,  aunque tengo ciertas dudas respecto de la pasión incorporada al amor juvenil. Sabe que a esa edad y con un conviviente, las expectativas son totalmente diferentes, más allá de que el deseo de compartir sea inexorablemente vital, amén de la imprescindible cuota de amor, la que lleva implícita la necesidad de ir transitando las etapas venideras unido a una compañía que debiera ser insustituible por sobre todas las cosas.
*En su juventud y ante la aparición de hijos, las expectativas de verlos crecer, estudiar, formar familia van de la mano con el pasar del tiempo junto a ellos, es decir, acumulando años a su lado. En suma, crecer juntos.
*En cambio, en la segunda adultez, de engendrar hijos, se abrirá una notable brecha entre éstos y sus progenitores. Inclusive en estos tiempos de la juventud en que se compartían gustos con los herederos disfrutando casi como si fueren del mismo tiempo.
*En la madurez adulta, el ámbito de los padres jaqueado  por el tiempo no reviste en mismo entusiasmo que otrora. Sin prisa pero sin pausa comienza a manifestarse el natural desgaste físico  que va menguando la pasión que reviste a los jóvenes. Pero no hay regla sin excepción Consecuentemente hay casos que rompen con los moldes, aunque son los menos.-
*De todos modos en esa edad, la pasión no será la misma pero va acompañada por el sosiego que biológicamente atrapa a la persona en esa edad.
*La responsabilidad debe ser una constante, el respeto, algo proverbial, la tolerancia, todo prioridad uno.- Por sobre todo, el compañerismo, amén del diálogo imprescindible para lograr corregir diferencias razonables en toda pareja, aceptando los errores y tratando de corregirlos. En suma, desprendimiento sin soberbia, de estas actitudes que no se corresponden con la
 razón, la lógica y el sentido común. Es indudable que la edad en este estadío, tiene una importancia capital, nada puede ser igual a aquel tiempo que solo quedó en el recuerdo.
*Consecuentemente, la mesura propia de esa edad propone a la pareja un ritmo de vida diferente de los años juveniles.
*Inevitable referirme a algo muy frecuente. Uno o ambos tendrán hijos, algunos jóvenes, otros entrando a la siguiente etapa o más, situación a veces impredecible ya que en principio la resistencia es algo muy común; aplicable aquí la Ley de Física...la que en un momento reza:....todo elemento nuevo crea resistencia...Creo que en el caso que ocupa nuestra atención, esto que es un imponderable o una impronta, constituye en buena medida a formar
parte de esa relación. De esa nueva instancia.-
*Amor, apenas cuatro letras, que también se manifiesta en la edad madura y naturalmente si involucra a dos personas que armonizan para la conformación de una pareja, los riesgos no están exentos. De lado queda la unión de dos personas que no cuentan con hijos. Algo excepcional, ya que si bien no se conocen cifras puntuales, es común observar compromisos matrimoniales en menor escala en este tipo de unión. Les corresponde de todos modos, las generales de la ley. Precisamente por lo dicho anteriormente, he puesto el acento en aquel tipo de matrimonios o convivientes, por ser los más comunes.
*Es incuestionablemente diferente, la personalidad; los humores juegan un importante papel. Tal vez ocurra que uno de los dos obre por acostumbramiento y no por sentimientos que se corresponden a tal estado.- Reitero: en estas circunstancias, la pareja no debe bajo ningún punto de vista abandonar estas premisas que creo deben prevalecer ya que son insoslayables: diálogo, respeto, consideración, tolerancia, comprensión, pero eso sí, que cada uno respete su compromiso o juramento, cumpliendo como corresponde, sin soberbia, con desprendimiento y/o entrega. Solo pequeños y disimulables yerros, pueden comprenderse, hasta ahí nomás.
*Otra de las variables la constituye el hecho de que biológicamente las personas ya a cierta edad comienzan a dar muestras- si no las poseían antes-  de principios de dolencias físicas que naturalmente hay que asumir.- En la juventud no se piensa en eso, pero ya en la edad madura los involucrados en este nuevo emprendimiento, deben pensar que esto es propio del costo de vivir. Sin prisa pero sin pausa el desgaste va horadando las defensas, para lo cual hay que aceptar la labor inexorable del tiempo, la vitalidad no será la misma, una mezcla de reminiscencias del pasado que contribuye sistemáticamente a establecer una comparación  que si bien se dice que esta es odiosa, alguna imagen inolvidable del pasado, de ese tiempo en que la entrega lo era incondicionalmente, aflora principalmente en los actos en que los cuerpos se funden hasta el clímax. Entiendo que el sabor será diferente, que el potencial físico no será el mismo de los tiempos juveniles- excepción a la regla- en fin aunque esto no sea una constante, una razón biológica así lo impone.
*Naturalmente y por lo que se ve y escucha, uno está en condiciones de opinar, solo es eso ya que es materia opinable ante las evidencias, respecto de que la Naturaleza dispone y predispone a las personas para  que obren conforme las circunstancias.
*Es una etapa de acuerdo a lo que pienso y expongo, que posee verdaderos encantos. Es incuestionablemente diferente a la otra edad. Sosiego y mesura son manifestaciones muy típicas en la edad madura. Una singular manera u oportunidad de comparar con tiempos otrora. La experiencia contribuye notablemente para como mínimo, tratar de transitar el nuevo camino de la mejor manera posible.
*Una expectativa en ciernes: Si se ha logrado armonizar razonablemente sentimientos en común, se me ocurre que ambos deberán tomar conciencia de semejante logro cuidándolo como un verdadero tesoro. Ahora bien, un tesoro dije, que no es en semejantes circunstancias un bien económico en extremo generoso, sería redundante desmenuzar sus componentes. Semejante consecución merece especiales cuidados, actuando con humildad frente al menú de oportunidades obtenidas  mediante una minuciosa labor.
*Ahora bien, los tiempos que transcurren muestran a mujeres y hombres emancipados que están permanentemente en la vidriera. Cuidado entonces, a las tentaciones cuando un compromiso y no potencial precisamente, nos abarca significativamente. Alejarse de las ofertas promisorias cuando lo auspicioso lo tenemos en casa. Dice la sentencia: …mejor malo conocido, que bueno a conocer…
*Amor a los cincuenta, entiendo que es una edad testigo desde la cual parte una serie de compromisos entre gente emancipada-  salvo excepciones- tan común en los tiempos que corren.
*Tengo que referirme a algo muy concreto, real y que me cuenta como protagonista ya que también soy un caso testigo por lo cual me corresponden las generales de la ley, consecuentemente he hablado con conocimiento de causa, más allá que en mi caso o el nuestro, el reencuentro con el amor ha sido en la edad del adulto mayor. Se corresponde con el aprovechamiento de ese maravilloso regalo que el destino otorga a veces al ser humano mucho mas allá de los cincuenta. No será entonces que tal vez sea un desatino desaprovecharlo así porque sí, a causa de que algo de susceptibilidad determina el deterioro de la relación. Si ambos superan con sentido común  cualquier imponderable o impronta, la prioridad es la entrega, el desprendimiento y la humildad, para no estropear con actitudes negativas esa particular relación. Tal vez no haya otra oportunidad, claro mientras esta sea inobjetable.
*Otra premisa para tener en cuenta: nunca debe existir la subestimación de uno a otro; es una realidad innegable, una literal falta de respeto y desprecio. Nadie obtiene el ciento por ciento de lo ideal…..lo que falta a uno, lo tiene el otro.
*En suma, querido lector espero que esta exposición sea de su agrado y por sobre todo: útil. Si así fuere, obrar en consecuencia.

Oscar
Rosario, Pvcia. de Santa Fe-  Argentina.
02.09.2013.-