*Tristeza: calidad de triste.-
*Triste: afligido, que
tiene una pena.- Un tema que desde siempre se encuentra presente en la piel de
todo ser humano.-
*Dada la inmensa cantidad
de ejemplos, sería interminable determinarlos, amén de no conocérselos, salen a
la luz algunos casos verdaderamente emblemáticos que hicieron historia y calan hondo en lo más
íntimo del corazón del hombre.-
*Muchas son también las
razones que la historia da cuenta, siempre causales esgrimidas generalmente por
aquellos que no han vacilado en generar aflicciones que impactan sobre el
individuo, constituyéndose inequívocamente en una pena que inevitablemente
acabe con él tarde o temprano.- Se da el caso también que la tristeza sea
temporal.-
*Lo que no deja duda alguna
por regla general, no más de dos
protagonistas son los que ocasionan una aflicción muchas veces de resonancia
mayúscula.- Seres humanos o la
naturaleza misma son factores no excluyentes, condicionantes de aflicciones.-
*Inevitable e invariablemente
jamás se podrá eludir ser invadido por la tristeza.-
*La pérdida de un ser
querido da la nota sensible por cierto, de una pena de singular relevancia.-
Pena que costará un largo transcurrir para que se vea mitigado el
inconmensurable dolor que lleva consigo.- Mitigado dije, no cerrada la herida
que se ha abierto y es como aquellas que no habrán de cerrar jamás porque no
hay medicina tradicional que la cicatrice.-
*No se avizora que las
aflicciones bajen un cambio, según la jerga popular.- Todo lo contrario,
acelerador a fondo y aquellos que les toque atravesar por situaciones de tal
naturaleza tiene que aceptarlas, no puede evadirlas y como dije en un principio
convivir con ellas acostumbrándose a que no hay opciones.- Los cuadros de
tristeza, sin embargo no son todos invasivos en grado extremo y aunque parezca
un contrasentido algunos son momentáneos, una despedida y un pronto retorno,
lógicamente cuando se trata de alejarse un tiempo relativamente corto, aún a
destinos quizás lejanos.-
*Infinidades de causas
generan tristeza, pero también alegría, claro se me ocurre que al aparecer lo
primero, lo segundo queda invalidado, eclipsado más allá que al que lo disfruta
le haya proporcionado momentos felices.- Pareciera que la tristeza supone mayor
relevancia que la alegría.-
*Nadie puede evitar las
razones que le imponen atravesar situaciones aflictivas y reitero que no escapan a ellas, son por un
lado, como responsable todo aquel que con procedimientos censurables tiende a
perjudicar a terceros.- En el otro caso, las que como llamamos destino, se
encargan de ensañar al ser humano ya sea
por pérdida de seres queridos, fracasos en el orden sentimental o enfermedades invalidantes,
crónicas, etc.- La pérdida de trabajo y/o propiedad son por motivos varios,
pero afligen o apenan inexorablemente.-
*Voy a dirigir ahora una
mirada ya en forma directa a aquella clase que se cataloga como excluidos o
marginados sociales.-
*Harto lamentable es, la
increíble franja que ocupa este grupo en su gran mayoría y en las grandes
urbes, asistidos económicamente por una modalidad no nueva pero que de ella hoy
se hace uso y abuso, cual es la de otorgar subsidios por aquello o por lo otro,
en lugar de disponer de auténticas medidas que propendan a la cultura del
trabajo, como una forma digna de vivir.-Existe un grupo minoritario en el Norte
y Noroeste del país, literalmente abandonado a su suerte.- No solamente
tristeza causa ver a nuestros hermanos en semejante condición; otras
sensaciones se asoman ante semejante cuadro de abandono.- A los que no se les
mueve un pelo es a los dirigentes en general -
no se salva uno - Es
singularmente vergonzoso ver a los
poderosos tratar de acumular más como si fueran a vivir eternamente ellos y por
extensión sus familias.- Para los facinerosos, poder incluido, no cuenta
aquello de: dejad a los niños venir a mí, ni los derechos del niño ni lo otro
de: en este país los únicos privilegiados son los niños.- Agrego: No permitáis
que los políticos y toda la clase
dirigente se encaramen en los cargos les fueron regalados.- No a los derechos
que éstos se arroguen.- Los privilegiados son éstos que en lugar de trabajar
para sus representados, lo hacen para sí-
salvo las excepciones- y
allegados directos asegurándose un buen pasar para largo rato.- Eso sí que
verdaderamente deja un sabor amargo mezcla de impotencia y tristeza a todo
aquel que tiene corazón sensible y no de piedra.- Cuidado, les toca también a
aquellos que se rasgan las vestiduras o se golpean el pecho arguyendo: yo
creyente…Pero a quien siguen?.- Ya lo dicen las Escrituras: …no se puede servir
a dos señores…..y creo que esto no resiste el menor análisis ya que es evidente
y una muestra total de hipocresía.- Si arguyen que Dios está en todas partes,
tendrán que tomar los recaudos necesarios para ocultarse cuando trabajan a
favor del diablo.- Cuánta pena.- Otra; aflige de veras, apena en grado sumo
observar como los apátridas de turno se venden al mejor postor “regalando” impunemente
el patrimonio territorial a inversores extranjeros.-Alguno de éstos están
explotando tierras y montañas vírgenes de la manera más ruin y artera,
contaminando ferozmente el medio ambiente, destruyendo sin piedad el equilibrio
ecológico.- Grave también que el poder local aliente a la justicia para moler a
palos a todo aquel que ose poner piedras de tropiezo a todo intento o a hechos
ya en marcha de extracciones de minerales a cielo abierto, tala indiscriminada
de árboles y alteración sistemática de hábitos de vida, enfermedades, o enfermedades
inducidas en forma indirecta e incluso un desarraigo con el agravante que ello
supone.- Una pequeña réplica de la Campaña del Desierto, de lo que decía que
había que erradicar las correrías de los aborígenes, aún cuando era público y
notorio que muchos de ellos eran a su modo, personas tranquilas, que no se
metían con nadie….los despojaron vergonzosamente de una generosa extensión de
tierra que después eran repartidas entre “notables” para lucrar
inescrupulosamente con ellas.-
*Cuánta tristeza verdad? Y
no solo la de los afectados, sino también la de nosotros que aún de manera
indirecta somos casi mudos testigos de tamaña carencia de piedad.- Sólo no
padecen tristeza ni los jerarcas del poder político de turno, ni los sátrapas
les son funcionales.- Una verdadera copia de aquel legendario Judas Iscariote,
pero con diferencias sustanciales, una que son más treinta monedas las que
reciben; otra, aquel ruin traidor que se
quito la vida, abrumado por haber sido protagonista de una incalificable
traición, arrepentido sin dudas.-
*En mi opinión, la
intervención sin moderación alguna del hombre es una condición sine-equanon que
lo arrastra indiferentemente a ser protagonista principal de siniestras
muestras de conductas lisa y llanamente irresponsables e indiferentes a todo
tipo de sensibilidad.-
*El resto, bueno estamos
convencidos que no depende ya del hombre.- La fuerza de un poder invisible
determina el destino de la humanidad, para lo cual no hay antídoto ni terapias
conducentes a su eliminación.-
*Tal vez algún día, otras generaciones
asistirán a la hecatombe total, o a la posibilidad de vivir en plenitud y en
donde la tristeza o sea un mal recuerdo o directamente no haya razones para
conocerla y por ende sufrirla.-
*Conclusión: Qué pena y qué
tristeza es pensar que de ella mucho tiene que ver el hombre.-
Oscar.-
Abril, 22 de 2013.-
Rosario, Pvcia. de Santa
Fe.- Argentina.-