viernes, 9 de septiembre de 2011

EL SUICIDIO

-Un tema realmente controvertido.-
Por lo observado y sin que esto signifique la verdad absoluta, el común de la gente opina de forma diferente.- Opiniones divididas.-
-Quienes aprueban, quienes no; en este último caso incluyo a aquellas personas que por su carácter de creyentes religiosos arguyen que Dios da la vida y es el único que tiene sus razones para quitarla cuando lo disponga.-
-Por regla general conforme a ciertas o determinadas convicciones, argumentamos que todo ser tiene la vida signada para cada momento de su existencia.-
-Estamos dotados de una personalidad muy particular que entiendo regula nuestros sentimientos, pensamientos y también lo que hacemos.- Un orden establecido desde nuestro nacimiento.-
-Mientras las cosas, o en todo caso los acontecimientos que el diario vivir propone, no superen nuestras resistencia en grado sumo, la nota de tolerancia o aceptación de las circunstancias, inexorablemente se hace presente hasta que nos acostumbremos a ello.-
-Quien más quien menos, ha tenido y tiene que afrontar el rigor de la naturaleza o de la sociedad, no se está exento de ello.-
En todos los órdenes, el diario vivir inevitablemente nos abruma, nos deteriora, nos causa angustias, no siempre se puede habituar uno a situaciones que si bien no nos son desconocidas, por lo general se vive con la esperanza de que no nos toquen.- Aquellas partidas que por edad o alguna otra razón están previstas, si bien las lamentamos, tenemos más posibilidad de aceptarlas, aunque no de olvidarlas.-
-He hablado en alguna obra, respecto de la opinión de un médico psiquiatra y escritor de renombre, sobre los golpes de infortunio, que necesariamente nos obligan a elaborar el pertinente duelo, circunstancia que para el menos avisado, solo se da en la etapa inmediata posterior al deceso de un ser querido.- Modificar todo un estilo de vida no es nada fácil.- Solo el tiempo y nada más que el tiempo podrá atenuar como mínimo semejante dolor.-
-En síntesis, hasta aquí una reseña más o menos razonable de situaciones que conllevan al deterioro moral del individuo.-
-Había referido en un principio la personalidad que la naturaleza otorga a cada individuo.-
-Unos responden de una manera, otros de otra.- Cada uno recepta el daño físico o moral en función de aquella.-De nada vale que frente a un caso de depresión, producto de las situaciones ya mencionadas, tratemos de hacerles entender que hacia atrás o hacia los costados, una mirada suya le hará comprender que hay casos peores al suyo.- Se encierra en sí mismo, no entiende razones, no encuentra justificación a lo que le acontece, se rebela más de una vez con un comentario o con una mirada hacia el cielo a modo de reproche.
-Sí, es muy difícil, hablo con conocimiento de causa, tengo experiencia.- Una forma o un conjunto de recientes recuerdos donde la vida se llevaba a cabo más o menos normal o regular.- Uno cree que va a enloquecer.- Ahora bien, se sale o no.- Qué viene después?, solo Dios sabe como han reaccionado o lo hacen hoy, quienes han transitado ese camino.-
Suicidio: Sabemos que apelan a este última instancia aquellos que desean anticipar su partida de este mundo por razones que determinan que así se haga.-
-No quieren, no pueden, no saben vivir en compañía de un elemento contradictorio que los ataca sobremanera.-
-Una opinión muy personal respecto del suicida; Cobardía: No tienen la fuerza necesaria para soportar una severa- para ellos- contrariedad que los agobia.- Convengamos que si se trata de una enfermedad incurable, no quieren luchar, se entregan, aunque no en todos los casos apelan a aquella determinación.-
-Valentía: Se necesita armarse de coraje para tomar tremenda determinación, si hasta deja constancia escrita de su actitud, no todos.- No debe ser nada fácil enfrentarse a la causa que le provocará la tan deseada toma de decisión.- El suicida entiende que lo liberará de tal carga emocional.-
-Egoísmo: Para completar la trilogía de componentes de los cuales, entiendo como opinión personal y hasta casi lógica, se vale el sufrido individuo, falta ubicarlo en un complejo dilema.- Pero creo que todo aquel que tome tan tremenda decisión lo tiene como una idea fija, sin embargo su propósito lo cumplirá de repente para no correr el riesgo de arrepentirse.-
-Pienso, tratando de ubicarme en la lógica de que el sujeto ya tiene decidido concretar ese propósito, deberá hacerlo en el preciso momento que la obnubilación no le permita siquiera pensar en sus seres queridos quienes no alcanzarán a comprender semejante locura.-Egoísmo?; el suicida solo ha pensado eliminar abruptamente un problema sin solución para él, por otras vías.-Amén, quizás pensando o entendiendo que así drásticamente, les sacaba a aquellos una pesada carga de sufrimiento.- Dice la psiquiatría que estos cuadros de pensar solo para sí, son un mecanismo de defensa a que apelan los enfermos que padecen un alto grado de depresión.- Claro, no implica esto que esa disciplina apruebe el quitarse la vida.-
-Imaginamos que en una época muy pero muy lejana, echando una mirada imaginaria sobre algunos actores y porque no a las escenas que protagonizaron, primero un personaje emblemático - me refiero a Judas Iscariote - quien tomó la decisión de quitarse la vida, poco después de haber traicionado al Mesías, siendo uno de sus discípulos.- Claro que analizando fríamente tal suceso, se podría pensar que Judas pareciera ser un instrumento imprescindible para que pudiera concretarse el sacrificio de Jesús, cosa que el traidor quizás no haya pensado ni por asomo, en esa coyuntura.- Qué contrasentido!.-
-Otro del que poco se sabe, pero algún escrito muy poco conocido, da cuenta de cuenta de la historia del que puso fin a su vida, el timorato Poncio Pilatos, quien habrá creído que lavándose las manos frente a la turba judía que sellase la suerte de Jesús, ya estaba todo arreglado.-
-Miles de casos nutren la galería de seres signados por un triste destino del cual participan o participaron de sus consecuencias, sus allegados.-


Rosario - Pvcia. de Santa Fe- Argentina.-

OSCAR - 05.09.2011.-

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