jueves, 10 de noviembre de 2011

INGRATITUD, NO


-Siento la imperiosa necesidad de exponer un alegato que entiendo bajo ningún punto de vista puede o debe soslayarse.-
-Es de honda preocupación la grosera e inescrupulosa agresión  de la que hace uso y abuso de esta condición de que disfruta el hombre desde tiempo inmemorial.- Forma incuestionablemente una de las tantas reglas de urbanidad y de convivencia que jamás debió dejarse de lado.- Premisa que no  tendría que haberse acotado.-
-Todos, sin excepción, tenemos obligaciones materiales y morales, no, no es una hazaña, específicamente es amor al prójimo y al próximo.- Es un acto que honra a quien lo lleva a la práctica, nada más y nada menos que una demostración de pequeña felicidad, de un imprescindible bálsamo que otorga paz interior, reconocimiento y particularmente señal que nace del corazón.- Lo que contamina al hombre, dice que el mal no entra por la boca, sino que lo que sale de tan noble órgano.-
-Sino se reconoce el favor o servicio porque de una obligación se trata, no esperar agradecimiento de ninguna índole.- Soberbia y egoísmo quedan a la vista, necedad, la ceguera propia de aquel que teniendo un árbol frente a sus ojos no le permite ver el bosque.-
-Queridos amigos: si ustedes aún poseen progenitores o abuelos, acudan a ellos- si es que están cerca-  y denles una catarata de besos y abrazos, agradézcanles por todo lo que ellos les han dado-  a que abundar en consideraciones ociosas.- Yo no puedo, no los tengo, pero si algún momento particularmente, recibía una reprimenda de mi madre, decía ufa…que madre mala que tengo; hoy puedo decir con orgullo: qué mamá buena tuve.-
Tiene que ser lo más pronto posible, porque más tarde cuando ya no estén, no tendrá sentido.- No sirven las lágrimas, las flores, algún pequeño santuario, las placas con frases hechas inventadas por otros y para todos igual.- En el sepulcro quedan los huesos, pero y el alma?; queremos creer y cada uno dirá lo suyo, que están en la morada que el Señor tiene preparada para los justos.- Tratemos de tener ese derecho y tal vez arrepentidos, podamos reunirnos-  aunque en otra dimensión-  con aquella familia que nunca hubiéramos querido perder.-
-Dice una sentencia española: al que le quepa el sayo que se lo ponga; agrego: el emblemático caso de la mujer adúltera: el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra.-
- Deseo resaltar que este mensaje no tiene ningún destinatario en especial, como que también no pretendo herir susceptibilidades; cada uno sabrá si le corresponde las generales de la ley.-
-Analizar, reflexionar y obrar, antes de que sea demasiado tarde.- Será justicia.-
-Les refiero un cuento que se llama El regalo: se trata de que cada mañana encontramos sobre nuestra mesa de noche un imaginario paquete, con papel especial, cinta y moño.- Es nada más y nada menos que el regalo que Dios nos hace al despertarnos y ver un nuevo amanecer.- Agradezcámosles por el nuevo día…cuántos no pueden tener esa dicha!...


Respetuosamente y afectuosamente: Oscar.-

   

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