miércoles, 29 de enero de 2014

EL JURAMENTO.


*Juramento: Afirmación o negación de una cosa que se ha tomado como testigo a Dios.
*Otra cosa que tiene que ver con la conducta del hombre.
*Tengo para mí que en realidad el juramento quizás no hubiera hecho falta si desde siempre el hombre cumpliera con sus promesas. Como tampoco si hubiese pagado sus deudas en tiempo y forma, no ser imprescindible la firma de documento de pago alguno.
*Es bien cierto que está sujeto a la palabra, o bien a la firma, por más que haya juramento de la promesa y de compromiso, que va acompañado de lo simbólico y clásico, no siempre es cumplimentado, conforme los parámetros de gente de bien.
*Te lo juro por, o juro con la mano sobre los Santos Evangelios, etc. etc. Se ha constituido casi en un ritual que involucra y compromete a funcionarios, profesionales de la medicina y/o a personas que a modo de certificar una promesa, apela al juramento. Si nos atenemos a nuestra rica regla, él implica nada más y nada menos que poner a Dios por testigo. Creo de todos modos que aún no siendo creyentes el acto en cuestión debe estar avalado con el corazón y no con el cerebro. No jurar por nada ni por nadie, solo comprometerse a hacer lo imposible para obtener los mejores logros en la función le ha sido encomendado. No olvidar que aquel que recibe la promesa queda expectante aguardando su cumplimiento. Hasta aquí y por ahora una manera de reflejar lo que en teoría significa esta forma de compromiso.
*Juramento en el amor (relación afectiva entre dos personas de un mismo sexo), puntualmente prometidos en noviazgo. En el matrimonio, más allá que en el período anterior cuántas promesas se han puesto de manifiesto.
*Juran los funcionarios, el infaltable ritual, una fantástica carga de hipocresía que no se necesita ser psicólogo para advertir que no es vocación de servicio lo que en ese momento ponen de manifiesto.
*Un cheque en blanco diríamos, la foto, las cámaras, el reportaje. Estamos en los prolegómenos de una gran farsa. Acá, ahora, no se puede negar una realidad que nos atosiga desde muy largo tiempo. El cinismo de muchos, que si bien no comparte actitudes de la instancia superior, no abandonan el barco, constituyéndose en partícipes necesarios y ya sabemos a que se refiere esto. Alguno que otro, se retiró a tiempo. En una de esas no les corresponde las generales de ley. El deterioro, el retroceso, los permanentes e incesantes reclamos, los escandalosos niveles de seres humanos por debajo de la pobreza, nos dan la pauta que el juramento solo ha sido formulado toda vez que la ley lo determina.
*Lástima que sí realmente hay alguna que determina sancionar la falta de cumplimiento a los deberes de funcionario público, en la práctica no están en galeras. Por el contrario, lejos de irse cambian de lugar. Lo más grave, acceden y vuelven a jurar. El juramento para ellos, el compromiso matrimonial tanto en el orden civil como en el religioso, también tiene un punto de inflexión neurálgico sin dudas.
*Hay promesas puntuales no desconocidas. Tampoco debe constituirse en una mera cuestión puntual. A través de ello surgen las consabidas expectativas, el juramento implica asumir con estatura moral las responsabilidades emergentes. Tanto de un lado como del otro, están los sueños, proyectos, esperanzas. Faltar a la palabra empeñada es sumamente grave, pero cuando no, el inevitable pero, sobran los ejemplos de traición a lo prometido. Pasó el tiempo….si el amor se va…un bonito tema que magistralmente interpreta el cantante brasileño Roberto Carlos. Iluso todo aquel que imagine que todo va ser como al principio. Pareciera como imposible que se respeten con todos los principios morales que rodean a eso que debiera ser una sucesión de momentos de felicidad, de un solo cuerpo, de una sola carne. Nada ni nadie debería interferir en esa unión que en un principio fue homogénea al máximo.
*Tiene que haber una inevitable razón para obrar así. Será de esa y no de otra forma como tiene que actuar el ser humano. Será la rutina como dicen algunos formadores de opinión en los medios televisivos?. Pero de estos personajes más vale no hablar, otra vida prefieren llevar y cuanto más notoria sea su conducta pretenden de una u otra forma estar siempre en primer plano. No son ejemplos a tener en cuenta.
*Lo realmente grave es cuando el cansancio moral invade a una pareja de otra naturaleza y es ahí cuando comienzan las desavenencias con todo lo que eso significa.
*Al diablo con el juramento. Esto, un eufemismo a todas luces. Son diferentes las reacciones y/o actitudes entre el fracaso.
*Toca ahora el turno a otra especie de los que para el ejercicio de su profesión son obligados al juramento establecido desde la antigüedad. La especie y en el buen sentido de la palabra, aquellos recibidos de médicos, requisito imprescindible para el otorgamiento de la respectiva matrícula. El juramento: un compromiso escrito de bellísimo contenido: Su autor: Hipócrates, con un mensaje cargado de humanidad. Entiendo que no procede ahora volver sobre el particular, tema tratado en una obra de la que soy autor: Medicina y médicos.
*Es del caso resaltar que bajo ningún punto de vista debe tergiversarse el espíritu del compromiso que se adquiere ya sea de palabra o a través de la certificación que se avala con la firma.
*Muchas expectativas y esperanzas se crean alrededor de la promesas. Es realmente impúdico faltar a la palabra o permitir que se ejecute un aval por falta de cumplimiento. No es de gente de bien obrar en tal sentido. La pregunta de rigor: Cómo se sentirá todo aquel que es capaz de semejante despropósito. Nunca más se constituirá en un  elemento confiable, como tampoco podrá evadirse de un mal recuerdo. Mentirá a otros: a sí mismo, nunca.
*En una sociedad bien constituida, se nota a lo lejos el resultado del deber cumplido. Lástima grande que en una buena parte del orbe no abunden seres munidos de buenas intenciones, de respeto al derecho de los demás. Se ven en discursos cargados de hipocresía y de falta de vergüenza.
*Al diablo con el juramento.
*Es dudoso suponer que algún día tendrán su castigo; acá o allá.
*Acá, quizás se vea, tengo mis dudas. Allá, bueno no arriesgo opinión ya que nadie volvió para contarlo. Solo ateniéndonos a los principios religiosos, descontamos un pasar con tormentos eternos. Sin posibilidad de arrepentimiento-
*Consecuentemente si les interesa portar un sello de dignidad, no jurar en vano ya que alguien alguna vez podrá demandarles rendición de cuentas. Sus seres queridos podrán enfrentar alguna vez imputaciones por jurar en falso.
*El significado del término habla también de negación. A ver, será tan imprescindible llegar a ese extremo?....a no sorprenderse, hay de todo en la viña del Señor.
*Naturalmente, es menester no tener que llegar a esa instancia. El hombre debe ser creíble; un patrimonio que debe sostenerse a ultranza ya  que la confianza es una riqueza espiritual que no todos pueden darse le lujo de poseer.
*A no mentir, a no jurar en vano. Lo que es sí, debe ser sí. Lo que no, es no. Juego de palabras mediante.

Oscar
Rosario-  Pvcia. de Santa Fe-  Argentina
15.12.2013


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