martes, 15 de febrero de 2011

LA FIDELIDAD.-

¡Qué termino sin igual para reflejar parte de la conducta humana!
Él se refiere en sí a lealtad, observancia de la fe que uno debe a otro.- También: puntualidad, exactitud.- Desde tiempos remotos, dotado de distintos atributos tuvo y tiene todas las posibilidades y/o oportunidades de observar una conducta razonable acorde a la convivencia entre los de su mismo género.- Una utopía?.-
Obrar en armonía con sus semejantes, premisa fundamental para calmar la avidez de comportamientos decorosos por excelencia.-
Desgraciadamente deben haber sucedido tantos hechos, ya sea de fidelidad, como lo contrario, muchos conocidos en ambas direcciones.- Antes de seguir avanzando, nos detenemos un tanto para recordar que esta acción del hombre tiene un costado contrario: la infidelidad.-
La fidelidad compromete al hombre en lo más amplio del concepto; ninguna condición social, ya sea encumbrada o no, lo evade de su responsabilidad.-
Si nos remitimos al hombre en un camino eminentemente espiritual, vemos a veces con cierto estupor que por un lado incumple con las más elementales normas de fidelidad a sus proclamados principios, toda vez que dice poseerlos.- Lo vemos a diario en nuestro transitar entre personas que dicen ser devotas de una creencia; observamos que por un lado la pregonan, se congregan, pero en el fondo están lejos de obrar con la coherencia propia de aquellos que lealmente siguen a pie firme la doctrina a la cual dicen responder.- Más de una arista?.-
Qué diferencia con la de aquellos hombres y mujeres que verdaderamente y a la luz de su eminentemente vocación cristiana, hicieron gala de una entrega total que bajo ningún concepto cedieron a las siniestras pretensiones de aquellos que se manifestaron abiertamente en contra de sus creencias.-
Sabido es que dando un claro y emblemático ejemplo de su servicio a Dios prefirieron dejar este mundo, aún a expensas de familiares y amigos.- No cabe duda alguna que se ganaron una morada en el cielo, aquellas a las que hacía referencia Jesucristo, cuando decía aquello de: en la casa de mi Padre muchas moradas hay.- Sabemos por otra parte, habiendo buceado en la historia, de innumerables ejemplos del concepto que nos ocupa.- Obviamente largos de enumerar.- Casos hubo y habrá de seres que independientemente de las cuestiones religiosas, hicieron un culto, una devoción.- Sin desmayos, con sufrimiento pero sin claudicaciones, avanzaron en sus propósitos tendientes a que ellos perduren.-
En paralelo con lo antedicho, también ocupan un lugar preponderante no sólo en la historia, sino también en el presente aquellos personajes de neto corte mefistofélico que no han y no trepidan en actitudes contrarias a la naturaleza especialmente concordante con el amor al prójimo.- Según el escritor A.J. Cronin en su obra “Aventura de dos mundos”, la infidelidad es un acto sin excusa posible, una traición despreciable en la confianza mutua, el pecado más significativo de la inmoralidad humana.- Quién no podría suscribir este pensamiento?.-
Como se verá, ya entramos en la actitud contraria al tema que nos ocupa y no es para menos.- El hombre haciendo uso y abuso del libre albedrío, no cejó en modo alguno - no lo hace tampoco ahora - en privarse de este condimento que como aquella conlleva inevitablemente a obtener réditos para beneficios y/o satisfacciones personales, gozando de forma desnaturalizada del botín obtenido.- Sabe y, eso es lo más grave aún que de tal conducta emerge permanentemente el consecuente agravio ya sea físico y/o moral de la víctima de turno.- En diversos órdenes se han dado y se dan claros ejemplos de infidelidad o falta de lealtad, ya conocemos su significado como también sus resultados - si nos atenemos - a una cuestión que comprende al ser humano, inteligente por naturaleza arribamos a la lamentable conclusión de que este comportamiento no está exento de condimentos por ende diabólicos, los que teniéndolo como maestro, se goza sobremanera de haber aprendido plenamente sus enseñanzas, aún y lo que es más grave, tomando pleno conocimiento que su proverbial bajeza o ruindad ha contribuido al daño inferido.- Poco o nada le interesa.- Reseñando en cierto modo tanto un concepto como el otro, nos encontramos sin dudas frente a conductas diametralmente opuestas.- Por un lado la lealtad, por el otro la traición, cada una emparentada, hermanada con la otra como si estuviesen ligadas de nacimiento.-
Qué sensación diferente deviene de ambas actitudes.- La fidelidad se constituye en un elemento harto gratificante, alegre, balsámico - más allá de saberse plenamente que es una condición sine – equanon del ser humano, quien ha aprendido desde pequeño a diferenciar entre el bien y el mal.-
Su antónimo, nocivo por excelencia, ya lo dijimos diabólico por antonomasia, no deja margen muchas veces para obrar a la defensiva porqué o está en ciernes o al acecho o va por naturaleza a inferir el daño que le sirve de alimento, en suma, de morboso placer.- No siempre el infiel se arrepiente, lo cual debe llevar el consabido pedido de perdón, aún cuando a pesar de ello el agravio inferido sea de una naturaleza tal que no tenga retorno.- Sí, el antes y el después emergente.- La fidelidad está indudablemente vinculada con el reconocimiento, ya sea de palabras o con acciones propias de ello.- No se requiere de loas, ni conceptos de otra especie.-
Convengamos que con este estilo de vida se está en sintonía con parte fundamental de la doctrina cristiana cual es de ”amar al prójimo”…No podemos establecer un equilibrio que nos permita mensurar ambos comportamientos, pero me atrevo a opinar y esto corre por mi exclusiva cuenta que han quedado y quedan al descubierto los hechos más sobresalientes respecto del concepto negativo y que han generado no pocas dificultades a los receptores de la agresión.-
Como corolario: no hay opciones, mejorar la calidad de vida es la premisa óptima de todo ser humano, contribuye a vivir en comunión permanente con los demás, sin necesidad de que queden secuelas irreversibles.- No escapa a esta odiosa y repulsiva debilidad ninguna institución, desde el matrimonio a cualquier sociedad.- Lamentable no?


Rosario, Provincia de Santa Fe- Rep. Argentina.-
OSCAR - 13.02.2010.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario