miércoles, 15 de junio de 2011

PENAS EN EL CORAZÓN

Menudo tema para abordar. Mucha tela para cortar, como habitualmente se dice.-
-Quien no recordará, tal vez repasando la historia quizás por experiencias, testimonios propios o ajenos que de una u otra forma le tocó vivir.-
-A lo largo de la historia el hombre fue forjando esta condición.- Indudablemente, en buena medida es el único responsable.-Tantas veces y como se piensa en algo o alguien que rige nuestro destino, ciertos acontecimientos determinan se haga presente la tristeza.- Por imperio de que vaya uno a saber de qué ley, ese sentimiento se aloja en nuestro corazón, aunque de una u otra manera estaría terminando en el centro específico del cuerpo, desde donde se generan factores determinantes del deterioro físico al que están inexorablemente expuestos los que tienen que atravesar situaciones
traumáticas.-
-Los estudiosos del reino animal, como también los que han tenido o tienen determinadas clases de animales domésticos, son testigos fieles de que en esta especie afloran cuadros demostrativos de tristeza, más allá de que en virtud de su carácter de irracionales lo ponen de manifiesto y vaya si hay ejemplos.-
-Tal vez querido lector Ud. conozca alguno.-
-Muchas causas hay para que la tristeza anide en el corazón del hombre.- Con esta cuestión, sobradas razones existen para que la persona no pueda eludirlas, quizás sea responsable directo de lo que le sucede o tal vez no.-
-Es indudable la división de causas determinantes de que las penas se instalen en el corazón.-
-Incuestionablemente y, en rigor de verdad, el ser humano desde el principio se ha visto sometido, no escapa hoy, a la voluntad de quienes han logrado con un accionar despiadado, instalar a través del sometimiento, esta cuestión que nos ocupa.- Esto por una parte.-
-Por la otra, el hecho de que también en gran medida aquellas situaciones sean consecuencias en que la mano del hombre no tenga nada que ver.- Aún así no deja de sentirse apenado.- De una u otra forma, la rebeldía propia que por lo general expone el sufriente.- Convengamos y acá solo el rigor científico podrá dar respuestas.-
-El ser humano es sensible por naturaleza, modifica su estado de ánimo frente a situaciones que lo alegran o lo entristecen (esto último antónimo de lo otro).- Aunque es notorio que la tristeza o pena (este más allá de un amplio significado del concepto), causa daño no solo moral sino físico, que llevado a una máxima expresión, puede provocar la tan temida depresión.-
-Los profesionales médicos intervinientes en el campo de la psiquiatría coinciden que toda situación traumática produce un estado de ánimo tan particular que requiere la elaboración del pertinente duelo hasta que el tiempo se ocupe de ir aliviando esa natural tristeza que deviene de aquello.- A veces se logra, a veces no.-
-Uno no quiere estar en la piel de todo aquel que necesita atenuar o aliviar sus penas, particularmente cuando de una gran pérdida se trata.-
-Cerremos los ojos e imaginemos como en otros casos, la inmensa cuota de pena o tristeza que desde lejanos tiempos invade al hombre; no es nada nuevo, forma parte de diversas sensaciones a las cuales está expuesto.-
-Naturalmente que no necesariamente la aparición de tristeza o pena le será como consecuencia de sensibles pérdidas particularmente en el orden afectivo.- Otras causales preponderantes que coadyuvan en la aparición de un particular estado emocional por decaimiento de la moral.-
-Las expectativas no satisfechas también provocan tristeza, según mi modesta opinión, desilusión mediante.-
Apena por otra parte, ver seres humanos, en principio niños con capacidades diferentes, adultos de igual modo, pobreza, promiscuidad, adicción a las drogas, hambre, violencia, descontrol en la conducta de muchos seres humanos que tampoco ven satisfechas necesidades mínimas elementales.
-Quien no se habrá sentido conmovido al ver animalitos enfermos, castigados, encerrados o en todo caso salvajemente despojados de su hábitat natural, tan solo por deporte.- A esos sí que no se les mueve un pelo ante el despiadado maltrato o depredación.-
-Es común observar a nuestros hermanos carenciados, aquellos a los cuales se los incluye en una franja con un desparpajo y una falta de escrúpulos de forma notable: bajo el nivel de la pobreza; juntando cartones, vidrio, metidos en contenedores de residuos para recolectar elementos comercializables a un precio vil.- Todo aquel que no conoce esta situación se preguntará: de qué está hablando éste?.- Y cuando en un carromato se llevan las bolsas de residuos a su domicilio, no´, no digo casa, que buscarán?...metales preciosos?, supongo que no.- O aquellos pequeños apostados en las esquinas aguardando a que se detengan los automóviles para solicitar a los conductores alguna moneda, so pena de que no llevarlas, supone un castigo por parte de sus mayores.- Dicen desde arriba “hay que profundizar el modelo” (?????).-
-Cuánta tristeza Dios mío.- Y pensar que en el otro extremo están otros niños que teniéndolo todo están insatisfechos, particularmente a la hora de comer...No me cabe duda que esto también causa tristeza.- Descuento que sí y no es para menos.- Contrasentido que genera el hombre y nadie más que él.-
-No se puede discutir que la sociedad en general y desde siempre ha estado conducida por autoridades dirigentes cuya responsabilidad- junto a un nutrido equipo- primordial es velar por el bienestar del país que representan.- Pero lamentablemente en buena parte del orbe esto no ocurre.- No necesitamos salir de nuestro territorio para comprobarlo.- A renglón seguido abordaré un tema que es verdaderamente urticante.- -Habré de referirme a algo en vigencia pero que no tiene difusión; es casi como si se hablara en voz baja.- A despejar la incógnita.-El tema en cuestión: los llamados geriátricos; mejor dicho con eufemismo implícito: residencial para la tercera edad, o con distintos nombres de fantasía; el fin es el mismo.- Un sitio donde debiera internarse a toda persona bastante mayor con severas patologías, particularmente psíquicas las que en el hogar no pueden ser controladas debidamente.- Habrá razones, no las habrá, lo cierto que es una triste realidad, no una fantasía.- Como producto de algo puntual nos deja una cuota de tristeza, de pena.- Algunos están conscientes, razonan, otros en cambio no.- Aquellos y a modo de mecanismo de defensa, suponemos (en algún caso lo sabemos) están contrariados contra lo que consideran ese su destino, reclamando…porqué? a mí?...Ya he tratado está pregunta en otra obra.-
-Fijando nuestra mirada en rostros conocidos o no, no podemos dejar de pensar sobre cada uno de ellos.- Tratamos de imaginarlos como mínimo jóvenes, alegres, despreocupados y en ese orden por un largo camino recorrido junto a sus seres queridos hasta llegar a ese estado.- Causa de más para los que no han perdido la razón por un lado, y por el otro nosotros, la pena no puede soslayarse.- Más de una vez al verlos pensativos con la mirada y el pensamiento vaya uno a saber hacia donde, nos mueve a reflexionar respecto de lo que estarán pensando.- Triste realidad imaginar que tal vez esté en el pasado, familia, adolescencia, juventud, adultez, esposa/o, hijos o nietos, en fin- en todos los que pasaron por su vida- digo pasaron…están fuera, libres.-
-Una tristeza incontrolable, y pensar que quizás y en función de la edad que se posea, nos aguarde un destino similar, por aquello de que la vida es un ida y vuelta, y nos hagan lo mismo que hemos hecho ahora.- Dice una sentencia bíblica: No hagas a otro, lo que no quieres te hagan a ti, o con la vara que mides, os será medido.-
-Será verdad, no lo será, pero no es difícil imaginar que si les toca a otros, nos podrá tocar a nosotros…y?...algunos reciben promesas de los hijos que jamás sus padres serán ingresados en algún lugar de esos…cuántas promesas no se cumplen!.-
-En realidad es algo difícil de resolver en muchos casos, en otros tal vez, no.-
-A pensar entonces, ya que en esa instancia seremos nosotros quienes provoquemos penas en el corazón de otros.- Será lo que Dios quiera….o los hombres…


Rosario, Pvcia. de Santa Fe- Argentina.-

OSCAR.- 15.06.2011.-

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