lunes, 14 de octubre de 2013

AMOR CON DIFERENCIA DE EDAD


*No en los tiempos del cólera, como la monumental obra de Gabriel García Márquez. Llevada al cine.
*Pero en esta oportunidad, la temática tiene sobre el final,  un parecido con aquello.
*En efecto, es una cuestión que si bien no está con plena vigencia en nuestra sociedad moderna, pero que la hay, la hay.
*Solo aquel que lo ha pasado o pasa, podrá dar fe de lo que ello significa. Desde siempre se viene diciendo que no hay edad para el amor. Suena un poco extraño admitir una unión tan especial entre mujeres y hombre con marcada diferencia de edad. Cuestión de lógica y sentido común, una pareja con edades muy parecidas van transitando la vida y envejeciendo juntos. Biológicamente es lo normal. En cambio, cuando la diferencia de edad es harto diferente, la de ella o la de él, tanto la mente como el cerebro no logran armonizar como debiera ser. El tiempo demás vivido, otorga una significativa manera de pensar y sentir. A veces no concuerdan con las opiniones, los gustos. La Naturaleza ha sido sabia desde siempre, no debemos desafiarla con posturas reñidas con sus principios.
*Ella más joven o él, si bien en algunos casos coinciden con un conjunto de hábitos, los cambios en ellos son notables, siempre habrá alguna diferencia de conceptos en su forma de vivir. No siempre es posible compatibilizar en cuanto a  o actividades, solo si se es muy especial  como para que ello se concrete.  Amigas o amigas con edad que se asemeje a alguno de ellos. Renuncia a compartir reuniones,  achaques propios de la edad…todo influye.
*Me apoyo en una experiencia no personal, sino no me hubiese atrevido a elaborar esta obra, lo  que no significa que se trate de un caso testigo, pero me atrevería a asegurar que no es conveniente embarcarse  en semejante aventura. Porque habiéndose dejado llevar por un impulso de incontenible sentimentalismo el sujeto se enanca ilusionado a una persona bastante menor en edad, también a la inversa.
*Un típico caso de amor imposible, una fantasía, casi parecida a la del Cyrano de Bergerac. La mujer, su prima, a la que él amaba con locura, no esta enamorada del hombre que le leía los versos de aquél, sino de estos que ella consideraba fuera de serie por el apasionamiento que de ellos fluía. El Cyrano, con una nariz prominente se consideraba como poseedor de un rostro desagradable.
*Pero si bien esto no tiene nada que ver con la obra en sí, forma parte del amor imposible.
*Habremos de convenir que la gran diferencia de edad estriba precisamente en la falta lógica de compatibilidad de caracteres. Afloran los celos. La diferencia de comportamiento de uno o del otro, así lo hacen menester. Falta de confianza, traición quizás, temor al fracaso que subyace y como tal estalla en cualquier momento. Como tal, soportar una pesada mochila.
*Es por ello que si fracasan relaciones de tipo normal en cuanto a edad  de los convivientes, que no les podría acontecerá a aquellas personas que transgreden reglas normales  reguladas por la Naturaleza.
*Como una opinión personal y, si fuese consultado, más allá de significar un compromiso, me atrevería a mantener una charla con la pareja recurrente y le daría pautas puntuales de que manera de que incorporen en sus proyectos, la posibilidad de un rotundo fracaso. No puede ser de otra manera. Imposible sostener una transgresión al sentido común.
*Su locura no encuadra en la lógica y la razón de ser, máxime con las costumbres y hábitos de los tiempos que transcurren.
*Qué una cuota de éxito los acompañe. Cosa que rotundamente afirmo: tengo serias dudas sobre la durabilidad de esta pareja, aportando a mis expresiones un dejo de racionalidad.
*Biológicamente, las parejas y las amistades está razonablemente conformadas para que la experiencia de cada uno esté proporcionalmente distribuida a los efectos de que no haya subestimación de ninguna naturaleza, cada vez que se presenten circunstancias que no deterioren la autoestima del que menos responde.
*En cualquiera de los dos, estará siempre latente la excitación que se produce al rozarse los cuerpos, uno deseando, el otro inanimado luchando por la satisfacción mutua que por razones obvias no puede concretarse, surgiendo una soberana desilusión ante la impotencia con un dejo de vergüenza, rabia e impotencia  por haberse decidido a emprender una aventura como aquel   que sale a recorrer un camino sin brújula que lo acompañe….Un soberano fracaso a las condiciones que la Naturaleza impone a cada uno de nosotros. Un riesgo latente cual es el de contraer una dolencia senil, es como remitirse a aquel famoso título de G.G.Márquez: Crónica de una muerte anunciada, no escapa a la posibilidad cierta  de que el mayor contraiga una enfermedad invalidante; no se trata de ser agorero, pesimista o cosa parecida, pero el paso del tiempo es inexorable, la experiencia también lo es.

Oscar
Rosario, Pvcia. de Santa Fe-  Argentina
14/10/2013.



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