jueves, 28 de octubre de 2010

NAVIDAD

Navidad.- Desde un tiempo cuya antigüedad no es fácil recordar, el mundo cristiano viene participando de un acontecimiento de singulares características, nada más y nada menos que el nacimiento del hombre que según mi opinión y, ojalá sea la de todos, más grande y no en lo físico.-
Descontando desde ya, que la referencia a su grandeza lo tiene como protagonista más bien creador de una doctrina que entiendo no ha sido jamás superada.-
Me detengo un tanto para reiterar lo antedicho respecto de lo que considero mi verdad, de lo cual me hago cargo.- El énfasis obedece a lo delicado del punto en trato.-
Aclarado que fuera, me remito a exponer una visión del estado de ánimo de la humanidad, es decir, de aquellos comprendidos en la celebración de marras y en ese especial día, particularmente la noche de la víspera, que no se corresponde, casi por lo general, con los demás días del año.- Es dable observar un notable cambio de actitud en la conducta de la gente.- Los que están solos o acompañados, los enfermos, los que lloran la falta de un ser querido, los que sufren el desarraigo de familiares que se alejaron del terruño en busca muchas veces, de metas no siempre alcanzables, haciendo gala de un egoísmo tal que da rabia y crea impotencia, cuesta entender cual es la razón que prima para que su actitud conlleve la inevitable disolución familiar.- Cuantos padres, en el recodo final del recorrido por la vida, quedan desamparados, solos y quizás enfermos.- Triste destino verdad?.-
La presencia de tal acontecimiento nos da una inconmensurable muestra de aquello de que somos capaces los mortales cuando nos lo proponemos.-
Pero habremos de convenir que esta conducta de la mayoría de los seres humanos para ese tiempo, no se corresponde con la esencia natural de semejante recordación.-
Una particular euforia anida en el corazón del hombre, se transforma, no es el mismo, aparece con una particular actitud que ya quisiéramos que se manifieste permanentemente, más aún sabiendo que se puede.-
Qué significa una celebración de tales características?.- Qué se entiende por reunir a la familia, con integrantes a los cuales a veces, o poco se ve?.- Cual es el motivo?.- Qué sensación queda luego y cual es el balance?.- Qué pasa una vez se vuelve a la rutina diaria?.- Bueno, pido perdón porque a ustedes no los puedo oír, solo los veo y a la mayoría desde lejos.- Entonces pregunto y respondo.- Lo que pasa después harto sabido, se vuelve a la conducta que caracteriza al hombre, a la rutina que da lugar a tantas acciones que nos conducen desde siempre a llenar páginas enteras de una toxicidad epidémica, consecuentemente peligrosa, deprimente y que se destaca en forma constante, lo que hace que los medios, cómplices y no por omisión precisamente dediquen con morbosa avidez cuantioso y costoso tiempo.- Pero vamos a dedicarnos estrictamente a la celebración puntual de la Navidad.-
Aprestos al por mayor, idas y venidas, elaboración de menúes, acopio de bebidas, vestuario nuevo, inversión económica harto generosa, etc.-
Finalmente una impresionante mesa atiborrada de comidas y bebidas, como si fuera la última vez, la última cena, pero no como aquella de la que tanto se ha hablado y se habla en el mundo cristiano y, según la pintan los historiadores, más sobriedad imposible.- Un detalle que no debe ser obviado, el infaltable con nombre propio: árbol de Navidad, el clásico ejemplar de abeto o conífera, de diferentes alturas, cubierto de adornos específicos e iluminación a variados colores.-Ah, y no quiero olvidarme del inevitable paquete (en cantidad) pendiendo de aquél, bautizado como el “regalito de Papá Noel”.- Regalo?, a cuento de qué?.-
No tendrá que ver esto con una mera cuestión mercantilista?.-
Si mal no recuerdo y, apelando una vez más a los historiadores, cuando nació el Niño, sus papás María y José recibieron un presente consistente en incienso y mirra, que supongo que quienes lo entregaron, no los habrán adquirido.-
Pero volvamos a la mesa navideña, según se la ha bautizado.- Hubo que poner en marcha un engranaje- metáfora mediante- de características especiales lo que poco a poco se convertirá casi inexorablemente en un pantagruélico festín que en rigor de verdad y habida cuenta de copiosas libaciones, un severo control de alcoholemia, impedirá a los idólatras de Baco conducir vehículo alguno, si es que tiene que hacerlo para el retorno.-
Es una verdadera paradoja; reunirse para satisfacer sin mesura una descontrolada ansiedad por comida y bebida como si se tratase de celebrar una partida general al otro mundo.-
Hasta ahora vamos resumiendo casi al detalle el comienzo y el transcurso de la ingesta de una mescolanza de productos no para un piscolabis precisamente.-
Ahora la frutilla del postre: qué se celebra?, muchos no tienen ni la menor idea de lo qué se trata.- Y aquí no pasa como en aquel 25 de Mayo de 1810, en donde el pueblo pedía precisamente eso.- Es lo que menos importa.-
El participante de lujo, no el convidado de piedra, es justamente al que debiera agasajarse.- Pero qué atrevido, diría algún necio no sabiendo de quien se trata; no fue invitado, nadie lo tiene en cuenta, está sentado en un rincón, no hay quien le dirija la palabra ni lo invite a la mesa, ninguno le pregunta si tiene hambre o sed; y pensar que es su cumpleaños!!!.-
Pero será posible que entre tantos no haya siquiera uno que le dirija la palabra?.- Mientras que Jesús observa entristecido como a esos desenfrenados no les alcanzan manos y dientes para dar rienda suelta a un indescriptible apetito.- Hablan, más bien vociferan al unísono y con una falta de respeto a las reglas de urbanidad lo hacen con la boca llena.-
Llega la hora de brindar y los deseos en silencio o a viva voz se suceden generosamente.- Esporádicamente alguno se manifiesta a favor de sanos propósitos.- Claro que el común de la gente se refiere con énfasis a cuestiones materiales.-
De tanto en tanto Jesucristo mira, se mueve y quizás se pregunte una vez más, parece increíble que estos hijitos míos, muchos de ellos capaces de razonar con semejante lucidez no hayan reparado en mí?.- Pero yo no soy iluso, desde prácticamente mi partida de este mundo, sin contar el tiempo breve de permanencia en el mundo, la ingratitud, la indiferencia, la falta de credibilidad en mis propósitos han sido y son proverbiales.- Claro que sigo insistiendo con la esperanza de que algún día cambiarán.- Son inteligentes, consiguen cosas por momentos inverosímiles, debo entender que mi padre y naturalmente de ello estoy convencido los ha dotado de una capacidad que no podía haberse creado por sí sola en aquél.- Pero, entiendo que sostendrán que han nacido, que la han explotado…pero también sé que nada viene solo.-
Y ahora qué sucede!, veo completar el escenario de la reunión, con la llegada de
un señor que parece bastante mayor ya que su abundante barba blanca sobresale notablemente, obeso, vestido de rojo y blanco y riendo sin musitar palabras, con una bolsa a cuestas que veo después que está cargada de lo que me entero que son regalos, por lo que escucho.-
Todos están con una alegría indescriptible, se ríen, se abrazan, se besan, en suma, lo colman de atenciones como si se tratase de algo o alguien al que no puede echarse de menos.- Y sigo pensando…y yo, no cuento?, formo parte del mobiliario, cual si fuera un adorno?.- Claro, ahora caigo…soy invisible.- Además no saben que es mi cumpleaños y pienso: creo que a nadie le gustaría ser el que cumple años y no lo tengan en cuenta, no preciso regalos materiales, quiero consideración y respeto, en fin, amor…Vean, no quiero quedar afuera.-
Yo sí los tengo en cuenta, desde cuánto tiempo lo vengo haciendo, si hasta mi vida di para que se salvaran, les dejé una doctrina incomparable, pensando en que algún día obtuvieran la vida eterna.-
Ante tal irreverencia salgo y, como no podía ser de otra manera, sin ser visto ni oído, me voy muy triste, créanme, pero de ningún modo contrariado, mi capacidad de perdonar no conoce límites y eso hago ahora.-
Si perdoné a quienes me condenaron y a los que en aquel momento me agraviaron u olvidaron ostensiblemente delante de mi adorada madre, hermanos y el pequeño grupo de amigos junto al madero del tormento, como no voy a perdonar a ustedes ante una falta menor,,,, además pasó tanto tiempo de aquello que los comprendo; cómo se van a acordar de mí, o cómo me van a agasajar si no me conocen!.-
Por otra parte sé que están muy ocupados en los menesteres que impone la conducción de una familia, trabajo, salud, educación de los hijos, más aún, sé que en algunos países comenzó la temporada estival, vacaciones a la vista; iluso de mí que espero se acuerden que existo…Ah…ahora reacciono…soy invisible (y?).-
Pero soy obcecado, para el próximo quizás me recibas, desde ya me anoto.- Quieres tú, tenerme en cuenta? vamos a hacer un festejo como nunca ha sido otro con inversión cero.-
Qué significativo mensaje y qué lección nos deja.- La aprenderemos de una buena vez?; de nosotros y nada más que de nosotros depende…Habrá muchos cumpleaños más, no perdamos la oportunidad…

Oscar - 28.10.2010.-

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