ÉRASE UNA VEZ

Cierto día se encontraban platicando el Amor y la Humildad.- En ese preciso instante pasaron muy tomadas del brazo, la Soberbia, la Altanería y la Ingratitud, erguidas y sin mirar siquiera hacia los costados, solo hacia adelante.-
-El Amor y la Humildad, fieles a su manera de ser, saludaron cortésmente al trío en cuestión.- Éstas, tal su costumbre desafortunada por cierto, siguieron muy orondas y como si nada, ignorándolas, obviamente sin contestar, tal vez pensando en no perder su status.- Tenían que encontrarse con la Maldad y la Hipocresía, quienes a la sazón se hallaban reunidas.- Solas no se concebía su accionar.-
Una vez conformado el siniestro grupo una diabólica sonrisa de satisfacción les iluminó el rostro.- Manos a la obra ya, convinieron.-
-La premisa fundamental es, actuar permanentemente y a mayor escala, tratando de vulnerar toda acción que pudieran emprender tanto el Amor como la Humildad.-
-Estas condiciones deberían estar en el corazón del hombre llevándolas a la práctica.-
-Las otras, en cambio tienen una roca en el noble órgano.- Los sentimientos los tienen alojados en el cerebro, que sin prisa pero sin pausa paulatinamente se van convirtiendo en acciones, propias de su personalidad.- Tienen fuerza, poder de convicción, se sientes seguras, invulnerables, claro forman el infernal séquito de Satanás quien las tiene subyugadas.- Este que se caracteriza por su astucia va minando el corazón del hombre.- El Amor y la Humildad son demasiados endebles como para enfrentarlas.- Amables, delicados, atentos, serviciales, sin contar con otros atributos que les confieren una incuestionable calidad que naturalmente enriquece a todo aquel que confraternice con ellas.-
-Las otras tienen por naturaleza mucho poder, que no necesita de capacidad económica o intelectual para horadar el corazón del ser humano.- Son pedantes, groseras, osadas y con una falta de vergüenza indisimulable.-
-Cada día son más, cuentan con un ejército de adeptos, a tal punto de considerarse dueñas de la verdad, claro, entienden que solamente la única posición que cuenta es la de ellos.-
-Los de la vereda de enfrente y, tal como están las cosas, no tienen predicamento alguno, menos adeptos, o en todo caso, en mucha menor cantidad.-
-Pero por si eso fuera poco, nada de contrariar a las otras, nadie tiene razón ni derecho a hacerlo.- Solo las postura o posición de ellas es la que cuenta.- Amor al prójimo, una utopía.-
-El hombre transita por diferentes etapas arribando inexorablemente a los que comúnmente se llama el ida y vuelta, cuando el paso de los años, les reste fuerzas, otras generaciones prevalecerán sobre ellas, y entonces qué?.-
-En realidad he tratado de sintetizar a grandes rasgos algunas facetas propias de la conducta del hombre.- Por un lado la parte positiva, por el otro la negativa, indiscutibles las dos y de una descarnada realidad, particularmente en lo último, que uno se pregunta con qué autoridad se toman semejantes atribuciones.- Qué habrán pensado?.- Queremos creer que se consideran apropiadores de la verdad absoluta o quienes no sé, les habrán otorgado certificado de infalibilidad.- Será un problema de falta de autoestima?, quizás el egocentrismo, las furias del Averno?.-
-A la vista un feroz ataque hacia aquellos del otro lado, que opongan razonable resistencia.-
-Afortunadamente estas penosas condiciones no son nada más que pretensiones de daño moral, de establecer preeminencia sobre aquellos de los cuales piensan, son débiles, ignorantes, para ellos torpes que viven porque como a veces se dice, el aire es gratis.- Por lo menos hasta ahora.-
-Se descuenta que procede efectuar una consideración para cada una y en conjunto, de tales conductas.-
-En primer lugar, el Amor y la Humildad.-
-Necio aquel que ose poner en tela de juicio ambas condiciones.- El Amor, cuánto se viene hablando de él desde tiempos remotos, tantos ejemplos conocidos y no, algunos verdaderos paradigmas, puestos de manifiesto y que dejan un imborrable recuerdo.- No dejar de pensar, no olvidar que no tuvieron o no tienen nada que perder, al contrario nos dejan un emocionado recuerdo y una sensación de bienestar realmente ponderables; simultáneamente queda demostrado que con un poco de buena voluntad se puede.-
-Qué agradable sensación nos produce el trato cotidiano o no con seres humanos que dan una cabal demostración de amor y de humildad.- Cuánto nos gratifica y con qué tan poco se logra.-
-Qué sensación agradable nos produce tratar y ser tratados con cortesía, respeto y consideración; caso contrario, cuando en el trato cotidiano encontramos a sujetos que hacen gala de decepcionantes conductas que solo provocan rechazo, desazón.- Un enojo gratuito que nadie merece soportar.- Qué ganan ellos? Acá se impone puntualmente la opinión con rigor científico.- La nuestra se limita a formarnos juicios, críticas, evaluaciones o en todo caso suponer algún tipo de malformación en el área del cuerpo y generadora de conductas.- Creo que en lo anteriormente expuesto está la clave.-
-Lamentablemente, entiendo debe tratarse de una malformada personalidad, con una ceguera y una obcecación imperturbables.- No reconocen otros códigos, no los conciben como verdad o razón de otros que no piensan igual que ellos.-
-Ciertos gobernantes de actualidad sostienen: aquel que no piensa como nosotros, es nuestro enemigo.- Creo haber acertado en la comparación.-
-Bueno a estos “señores” les caben las generales de la ley pero con valor agregado, es decir, con un buen porcentaje de otras condiciones aberrantes, en síntesis una sarta que para graficar un poco las cosas, imaginemos en una empresa un organigrama, pero en este caso el punto de partida o sea el cuadro principal lo ocupa la Maldad, de ella se “descuelgan” los diferentes cuadros, cada uno con su nombre.- Tal vez nos encontremos con una contundente realidad: los términos en el orden negativo respecto de la conducta del hombre.- Un gráfico con una buena cantidad de títulos, sobre los que podría confeccionarse un pequeño diccionario.-
-Para finalizar y, a modo de metáfora, observamos con no disimulada tristeza que el Amor y la Humildad circulan caminando, mientras que la Soberbia, la Altanería, la Ingratitud, la Hipocresía y demás hijas de la Maldad, lo hacen en un automotor de alta gama tunning incluido, como se dice ahora.-


Rosario.- Pvcia. De Santa Fe.- Argentina.-

OSCAR.- 13.04.2011.-