domingo, 26 de marzo de 2017

LA JUSTICIA


 *Considero que determinar el significado de este término es innecesario. Ya se sabe de qué se trata.
En principio, recordaré que según bibliografía al respecto, el Derecho se creó para defender a los más débiles o en todo caso a esta condición en general.
Auspiciosa la pretensión aludida, claro que en la práctica predominan otros intereses y es allí cuando la inversión de roles es evidente.
Jesucristo fue un enviado al mundo de una singular manera, sin embargo el populacho forzó su condena. Un gobernador timorato y cobarde le bajó el pulgar. Creía que con la ceremonia de lavarse las manos en público toda posibilidad quedaba despojado de toda responsabilidad y salvo. Cobarde su arrepentimiento, terminó como Judas Iscariote el que entregó a Jesús.
Conquistadores invasores no necesitaban acudir a la justicia para sus perversas pretensiones, disponían a su antojo de bienes y haciendas de los pueblos sometidos.
Con el tiempo aparecen los verdaderos magistrados quienes se erigen como tales.
Sentencias: los primeros que condenan a imputados respecto de algún ilícito.
Otro tipo de justicia es la que proclaman quienes condenan a importante cantidad de ciudadanos a la exclusión social. Se dicen ser discípulos de aquel que movilizó multitudes, puso contento a más de la mitad de la población y su muletilla fue la justicia social.
Como dice aquella canción: es un monstruo grande y pisa fuerte.
Oímos a menudo decir ante un deceso acaecido a pequeños o jóvenes: qué injusticia ¡ y comienzan las comparaciones dirigidas a perversos o verdaderos despojos humanos con severas patologías, etc.
Tratado que fuera, la agresión a la justicia por parte de todo tipo de poder.
Consecuentemente, y en orden a lo que determina el estatuto rector del funcionamiento del Estado, es independiente del resto.
La Justicia condena conforme a opinión y acuerdo del jurado, encuadrando los delitos dentro  del marco de la ley.
Aún apareciendo disparidad de criterios, y así si bien no se cierra el caso (apelación mediante), quedará a criterio de la Corte Suprema, la resolución final.
Lamentablemente y al no ser modificadas las leyes, se sentencia con lo que se tiene a mano.
Tema Nº 1: ya es común y a fuerza de serlo se ha convertido en normal, la violencia, protagonizada por menores a lo que se agrega ahora, la violencia de género.
A todo esto los violadores, no involucrados en secuestro seguido de muerte, sufren condenas que realmente indignan.
Si observan buena conducta, salen en libertad demasiado pronto, gozan de libertad los fines de semana, otros con aquella pero condicional.
Lo más grave es que la mayoría reincide. Hasta pagando una miserable fianza, salen en libertad sin más cargo, hasta que vuelven a caer.
Las víctimas, quedan mirando atónitos una justicia plagada de vicios  quedando literalmente perjudicados.
Y los Derechos Humanos, ni derechos ni humanos.
Actitudes realmente injustas. Pilas de expedientes se acumulan en tribunales, como así también la construcción de institutos carcelarios, para
rehabilitar al delincuente. Falacia total.
Lamentablemente, ningún fiscal de la patria levanta su dedo acusador para que sí, surja de una buena vez la justicia que corresponda.
Que esto no sirva para herir susceptibilidades, sino para que el que se sienta aludido recuerde su juramento al recibir la matrícula correspondiente.


OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 26.03.2017.




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