jueves, 30 de marzo de 2017

INMIGRACIÓN MASIVA


 *Es ineludible dejar de abordar un tema relevante, cuando el hombre o la Naturaleza lo hacen menester. Miles de seres humanos de distintos países, necesitan vivir con dignidad, razón por la cual optan por emigrar, ingresando casi todas en carácter de ilegales o indocumentados.
Históricamente, se reconocen inmigraciones que marcaron todo un tiempo, la necesidad del desarrollo por diferentes razones.
Varios desarraigos famosos en distintas partes del mundo, Rusia con Napoleón e Hitler, el jujeño nuestro, el éxodo del pueblo judío en Egipto, harto ya de la esclavitud por parte de algunos faraones. Está plagada de enojos contra Moisés que lo llevó un largo y penoso trecho, con poca o casi nada de comida y agua.
Aunque no siempre se han producido desarraigos masivos, lentamente muchos ciudadanos  oriundos  de diferentes países, muchos de ellos no tenían capacidad para sostenerse en sus tierras. De ahí la razón del desarraigo. Apelaron inevitablemente a aquello de que nadie es profeta en su tierra. También las contiendas mundiales, tuvieron lo suyo.
Tal vez haya sido un acuerdo entre naciones para            deshacerse de buena cantidad de habitantes.
Muchos de aquellos, emigraron masivamente a América del Sur.
Una versión verdadera, muchos fueron ingresados al país, se los documentó, para seducirlos con prebendas y así tenerlos cautivados para conseguir votos en las contiendas electorales. En estos tiempos.
Otro contrasentido: mientras que en diversos países de Europa cierran las fronteras de cualquier  forma,  en el nuestro se  los hizo radicar sin viviendas, sin control de antecedentes. Entraron indiscriminadamente, cientos de marginales.
De todas maneras todo aquel que haya tenido oportunidad de salir del país, particularmente América del Norte, Canadá, Australia u otros países de avanzada, encontrará una mezcla de idiomas: ejemplo: cambio de idioma entre aquellos que querían construir la Torre de Babel.
Se fueron afincando y se propusieron un objetivo con tropiezos- sin dudas- adaptarse al nuevo estilo de vida, desde el más pequeño en la escuela, o con nuevas amistades. Los mayores con sus ocupaciones, trabajo, estudios.
En una de las leyes de Física se lee que: todo elemento nuevo crea resistencia. Nunca mejor.
Se me ocurre, bien aplicada en este caso. Cuesta insertarse. No es fácil cuando el recién llegado supera con largueza la capacidad, calidad intelectual o profesional de los naturales del lugar.
En su tierra les era imposible en su gran mayoría, demostrar su capacidad, la situación vergonzosa de soportar que un político percibe diez veces más que un maestro o un bombero.
Los inútiles, los que mienten groseramente con repetidas promesas que bien saben no van a poder cumplir, me hace pensar o imaginar que hablan en un zoológico frente a sus irracionales habitantes.
Algunos. Los menos, no repiten mandato. Otros los más, cambian de lugar y la misma torpeza proverbial la repiten sin ponerse colorados.
Un rédito económico generoso en buena medida, que heredarán familiares, esposa e hijos que reciben el beneficio como si volviera a caer el maná.
Pésimas condiciones de paz y tranquilidad. Había que pensar en batirse en retirada.
Muchos países de América Central y del Sur, se fueron con lo puesto, dejando hasta a progenitores algo mayores.
Una literal burla y desprecio por el Artículo 14 Bis de la Constitución Nacional.
Dos versiones diferentes en el país: o se tiene demás y se lo lleva a los paraísos fiscales o no se tiene como para vivir dignamente.
Creo que es España en país después de la Argentina de otros tiempos, que más extranjeros allí residen.
No vale la comparación, pero los alemanes del Este de Berlín, querían eludir el muro maldito que los rusos armaron, muchos lo lograron pero tantos fueron eliminados a balazos.
La inmigración marroquí creo que es en general la que casi iguala a la suma de todos los otros inmigrantes.
Los países aves de rapiña, despojaron en diferentes formas de todo lo que más pudieron, hasta por medio de la esclavitud. Después de llevarse todo lo que les hacía falta o gustaba, dejaron el tendal de hambre y miseria.
Dios se apiade de los que menos tienen, se ve que en tierras extrañas contra viento y marea, han mejorado su calidad de vida. Aunque también, muchos se volvieron por diferentes razones: una la nostalgia.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 30.03.2017.










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