*Es ineludible dejar de abordar un tema relevante,
cuando el hombre o la Naturaleza lo hacen menester. Miles de seres humanos de
distintos países, necesitan vivir con dignidad, razón por la cual optan por
emigrar, ingresando casi todas en carácter de ilegales o indocumentados.
Históricamente, se reconocen inmigraciones que
marcaron todo un tiempo, la necesidad del desarrollo por diferentes razones.
Varios desarraigos famosos en distintas partes del
mundo, Rusia con Napoleón e Hitler, el jujeño nuestro, el éxodo del pueblo
judío en Egipto, harto ya de la esclavitud por parte de algunos faraones. Está
plagada de enojos contra Moisés que lo llevó un largo y penoso trecho, con poca
o casi nada de comida y agua.
Aunque no siempre se han producido desarraigos
masivos, lentamente muchos ciudadanos
oriundos de diferentes países,
muchos de ellos no tenían capacidad para sostenerse en sus tierras. De ahí la
razón del desarraigo. Apelaron inevitablemente a aquello de que nadie es
profeta en su tierra. También las contiendas mundiales, tuvieron lo suyo.
Tal vez haya sido un acuerdo entre naciones para deshacerse de buena cantidad de
habitantes.
Muchos de aquellos, emigraron masivamente a América
del Sur.
Una versión verdadera, muchos fueron ingresados al
país, se los documentó, para seducirlos con prebendas y así tenerlos cautivados
para conseguir votos en las contiendas electorales. En estos tiempos.
Otro contrasentido: mientras que en diversos países
de Europa cierran las fronteras de cualquier
forma, en el nuestro se los hizo radicar sin viviendas, sin control
de antecedentes. Entraron indiscriminadamente, cientos de marginales.
De todas maneras todo aquel que haya tenido
oportunidad de salir del país, particularmente América del Norte, Canadá,
Australia u otros países de avanzada, encontrará una mezcla de idiomas:
ejemplo: cambio de idioma entre aquellos que querían construir la Torre de
Babel.
Se fueron afincando y se propusieron un objetivo con
tropiezos- sin dudas- adaptarse al nuevo estilo de vida, desde el más pequeño
en la escuela, o con nuevas amistades. Los mayores con sus ocupaciones,
trabajo, estudios.
En una de las leyes de Física se lee que: todo
elemento nuevo crea resistencia. Nunca mejor.
Se me ocurre, bien aplicada en este caso. Cuesta
insertarse. No es fácil cuando el recién llegado supera con largueza la
capacidad, calidad intelectual o profesional de los naturales del lugar.
En su tierra les era imposible en su gran mayoría,
demostrar su capacidad, la situación vergonzosa de soportar que un político
percibe diez veces más que un maestro o un bombero.
Los inútiles, los que mienten groseramente con
repetidas promesas que bien saben no van a poder cumplir, me hace pensar o
imaginar que hablan en un zoológico frente a sus irracionales habitantes.
Algunos. Los menos, no repiten mandato. Otros los
más, cambian de lugar y la misma torpeza proverbial la repiten sin ponerse
colorados.
Un rédito económico generoso en buena medida, que
heredarán familiares, esposa e hijos que reciben el beneficio como si volviera
a caer el maná.
Pésimas condiciones de paz y tranquilidad. Había que
pensar en batirse en retirada.
Muchos países de América Central y del Sur, se
fueron con lo puesto, dejando hasta a progenitores algo mayores.
Una literal burla y desprecio por el Artículo 14 Bis
de la Constitución Nacional.
Dos versiones diferentes en el país: o se tiene
demás y se lo lleva a los paraísos fiscales o no se tiene como para vivir
dignamente.
Creo que es España en país después de la Argentina
de otros tiempos, que más extranjeros allí residen.
No vale la comparación, pero los alemanes del Este
de Berlín, querían eludir el muro maldito que los rusos armaron, muchos lo
lograron pero tantos fueron eliminados a balazos.
La inmigración marroquí creo que es en general la
que casi iguala a la suma de todos los otros inmigrantes.
Los países aves de rapiña, despojaron en diferentes
formas de todo lo que más pudieron, hasta por medio de la esclavitud. Después
de llevarse todo lo que les hacía falta o gustaba, dejaron el tendal de hambre
y miseria.
Dios se apiade de los que menos tienen, se ve que en
tierras extrañas contra viento y marea, han mejorado su calidad de vida. Aunque
también, muchos se volvieron por diferentes razones: una la nostalgia.
OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 30.03.2017.
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